El Santander insta al Gobierno a ganar relevancia internacional

La presidenta del Santander, Ana Botín, ha instado este viernes al Gobierno a aprovechar la "solidez, tradición y dinamismo" de España para ganar protagonismo en el mundo, particularmente en Europa y Latinoamérica. "España tiene la oportunidad no solo de seguir contribuyendo con su buen hacer en el plano económico, sino también de aumentar su relevancia internacional y su aportación a los grandes retos regionales y globales", ha sostenido durante la junta de accionistas del banco.

No es la primera banquera que manda un mensaje similar al Ejecutivo. El presidente del BBVA, Francisco González, ya afirmó hace unas semanas que el país "ahora tiene la oportunidad de asumir el liderazgo y el avance en la creación" del "gran proyecto europeo" y al tiempo defendió que "también tiene que recuperar su protagonismo en Latinoamérica". España, así, ha perdido mucho protagonismo en el mundo en los últimos años por sus problemas económicos y los grandes empresarios quieren que el Gobierno aproveche la recuperación para ganar relevancia y poder defender así mejor los intereses del país. A los bancos, en particular, les ha afectado la pérdida de un puesto en el comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), un puesto que el Gobierno cuenta con recuperar el año que viene.

Botín, en esta línea, ha apuntado que la economía española ha tenido una evolución "muy positiva" en los dos últimos años y ha asegurado que ese crecimiento está "asentado sobre pilares firmes": empresas "más sanas financieramente y más competitivas" y familias "con mayor capacidad de consumo e inversión" por la mejora del empleo y el menor endeudamiento. El país, ha augurado, va a seguir creciendo a tasas del 2,5% a pesar del "entorno exterior y presupuestario menos favorable".

REFORMAS AMBICIOSAS

La ejecutiva ha defendido que este crecimiento va a permitir al país "continuar invirtiendo en educación, en el apoyo al empresario y a la creación de empleo". Pero como hacen siempre los empresarios, también ha pedido al Gobierno que siga con las reformas: "Superada la complicada fase de ajuste de los últimos años, esa nueva etapa de proyección de futuro requiere una transformación, reformas ambiciosas, que serán vitales para que sigamos prosperando. Consolidar esta recuperación económica para que todos se beneficien es tarea de todos, también de las empresas".

Botín, a la que los accionistas le han renovado en el cargo con un apoyo del 97% frente al 74,76% que obtuvo su padre en el 2012, ha aprovechado la junta para anunciar que el banco va a elevar su dividendo del 2017 a los 0,22 euros por acción, un 4,7% más, que a los precios actuales en bolsa supondrá una rentabilidad de en torno al 3%. El abono se hará mediante tres pagos en efectivo de seis céntimos por acción, un 9% más, y otro a elegir entre pago en metálico o en acciones por cuatro céntimos, un 11,1% menos. 

Una de las medidas más controvertidas que adoptó la presidenta tras sustituir a su padre fue recortar el dividendo el 66,6% (de 60 a 20 céntimos), si bien elevó el porcentaje del mismo que se paga en metálico. Esta decisión, junto a la macroampliación de capital de 7.500 millones de euros, penalizó a los accionistas, por lo que, para compensarles, se comprometió en el 2015 a elevar el pago a los propietarios hasta el 2018. Botín ha explicado este viernes que el objetivo es "ir hacia el 100% en efectivo".

SIN COMPRAS

La ejecutiva, asimismo, ha vuelto a dejar claro que no está interesada en hacer grandes compras: "No queremos crecer por crecer, queremos crecer rentablemente. Dejaremos pasar oportunidades". Así, el objetivo del grupo es vincular más a sus 125 millones de clientes, ya que los clientes vinculados (los que hacen sus operaciones principales con la entidad) son "cuatro veces más rentables" que los que no lo son. También ha apuntado que, para mejorar su servicio, el grupo invierte 1.900 millones de euros al año en tecnología.

Botín también ha sostenido que el Santander abonó 16.000 millones el año pasado en impuestos y contribuciones sociales recaudadas y pagadas por cuentas propia y de terceros, realizó inversiones sociales por 209 millones en los países donde está presente, y apoyó a 1,7 millones de personas. Su objetivo para el 2018, ha añadido, es "ayudar" a cinco millones de personas con programas de inclusión financiera, emprendedores y acción social.

Además, al igual que han heceho otros banqueros, ha reclamado al Ejecutivo que la reforma de la ley hipotecaria que prepara respete la "seguridad jurídica y la transparencia", ya que son "claves" para que el sistema hipotecaris "siga pudiendo apoyar" a los compradores de vivienda. En España, ha destacado, el 83% de los hogares tienen su vivienda en propiedad y el tipo medio de estos créditos en los últimos diez años ha sido del 1,3%, frente al 2,53% europeo.