ALIMENTACIÓN

Ecología en crecimiento

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ALBERT SEGURA / LLISSÀ DE VALL

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Cada vez hay más ciudadanos que quieren ser conscientes de qué cocinan y qué compran. Priorizan la calidad y que el producto no haya sido tratado químicamente frente al argumento del precio. Bajo esa filosofía trabaja la empresa Biocop, que acaba de ampliar su gama de productos ecológicos con una nueva línea de té e infusiones que supone un paso más en el proceso de expansión de la firma vallesana.

La aventura empresarial nació en 1975 de la mano de un pequeño grupo de personas que sin intención de crear un negocio se pusieron a trabajar codo con codo a partir de un elemento común: la preocupación por el medio ambiente y la calidad de la alimentación.

«Mantenemos la filosofía clara de que no nos dirigimos a una mayoría, ya que está lejos de nuestro alcance», reconoce Joan Picazos, director general de Biocop. Con el incremento de la conciencia ciudadana, la firma prevé hacer llegar el producto más lejos y a más hogares. En el 2016, Biocop, que cuenta con 37 empleados, obtuvo una facturación de 10 millones de euros, que en el 2017 se espera que crezca hasta los 12 millones de euros.

La firma se ha convertido en intermediaria de puntos de venta para llegar al comprador final. Sus productos antes se encontraba solo en pequeñas tiendas especializadas como herboristerías, pero  hoy se puede encontrar en cadenas de alimentación. Con el paso del tiempo, Biocop se ha especializado en ofrecer jornadas técnicas de asesoramiento a los comercios o soluciones integrales que incluyen el producto, la promoción y la formación de empleados. «Trabajamos con unos 1.800 negocios que cada vez más son de mayor tamaño, de entre 100 y 200 metros cuadrados, que en Catalunya empezaron a proliferar hace un tiempo pero que ahora ya lo hacen en toda España», apunta Picazos.

REMODELACIÓN

La firma vallesana ha realizado recientemente una remodelación de sus instalaciones bajo criterios ecológicos, tanto por el ahorro energético como por la incorporación de elementos como un jardín vertical en plena planta, en Lliçà de Vall. Además, han iniciado una nueva aventura, centrada en ofrecer fruta y verdura fresca en el área de Barcelona.

«España es una potencia productora de fruta y verdura bio, pero va destinada en su mayor parte a la exportación, por lo que hemos apostado porque a la tienda de aquí le resulte fácil tener un surtido de ese producto seleccionado y entregado de forma regular a partir de una solución en materia de logística», apunta Picazos.