El precio medio del alquiler en BCN se situó en 801 euros, tras subir un 9% en el 2016

Una cosa son las expectativas de mercado. Es decir, los precios de alquiler que publicitan los portales inmobilairios, y que son el reflejo de lo que el propietario del piso quisiera obtener por su arrendamiento. Y otra, la realidad del mercado. Es decir el precio al que finalmente acaba registrándose los contratos de alquiler formalizados. Entre una y otra opción hay una diferencia significativa, que en muchos casos puede ser del doble. Esta es la razón por la que la 'consellera' de Governació de la Generalitat, Maritxell Borràs, ha enfatizado este viernes, que los 142.000 contratos de alquiler registrados por el Incasol --prácticamente el 90% de los formalizados en el 2016-- "reflejan la realidad del mercado y no las expectativas que se muestran en los portales inmobiliarios", ha comentado en la presentación del informe sobre el mercado de alquiler de Catalunya en el 2016.

En resumen, la cifra de nuevos contratos registrados reflejan un crecimiento del 0,7% con respecto al año anterior, un incremento de precios del 6,9% para todo el ámbito de Catalunya y del 9% por lo que respecta a la ciudad de Barcelona. "No son los porcentajes de crecimiento del 13% o el 16% que publican los portales de internet, que no son fiables y, además, son parte interesada, porque pueden influir sobre los precios", ha comentado la 'consellera'. 

Un 9% de incremento de los precios en Barcelona, no es un 16%, pero no deja de ser un incremento elevado considerando la pérdida de poder adquisitivo de la mayoría de los bolsillos asalariados. La capital catalana registró 42.182 nuevos contratos, un 3,8% más y registró un precio medio por mes de 801,28 euros. "No es verdad que en Barcelona no se encuentren alquileres por debajo de los 600 euros", ha comentado el autor del informe Agustí Jové. "Lo que ocurre es que hay barrios en los que esos precios no se dan", ha agregado. Destaca el informe que en 18 de los 73 barrios de la ciudad el alquiler medio está por debajo de los 600 euros. Aunque en nueve barrios (Eixample, Pedralbes, Sarrià, Tres Torres, Sant Gervasi-Bonanova, Sant Gervasi-Galvany, Vila Olímpica y Diagonal Mar-Front Marítim), el precio medio está por encima de los 1.000 euros. De hecho, entre 750 euros y 1.300 euros hay un 36% de los contratos.

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La realidad del mercado de Barcelona choca con una oferta limitada para un volumen de demanda creciente. De hecho, según, Jové, el saldo neto de las operaciones --salidas y entradas en el mercado de alquiler-- es relativamente estable, "lo que significa que el nivel de rotación es bastante elevado, pese a que el parque no registra grandes variaciones", ha comentado Jové. Influye también la presión de los apartamentos turísticos ya que "existen como unos 20.000 ilegales, además de los 9.600 registrados legalmente", ha explicado Joan Rafols, presidente de la Cámara de Propiedad Urbana de Barcelona. 

OTROS MERCADOS

Pese a su importancia, Barcelona no es el único mercado de Catalunya. De hecho, el primer mercado, en cuanto a volumen de contratos es el entorno metropolitano -incluida la segunda corona--, que registró 50.836 nuevos contratos, y un incremento de precios del 5,9%. Con la ciudad de Barcelona, representan el 85% del mercado de alquiler --"que es fundamentalmente urbano", ha comentado Jové-- el otro 15% corresponde al resto de Catalunya. En ese mercado, se registraron 49.646 nuevos contratos, con un incremento medio del 3,5%.

Girona, con un incremento del 6,17% es la segunda capital de provincia con un incremento mayor. En Tarragona, fue del 2,7% y el Lleida, donde el mercado de alquiler tiene una actividad más bajas, se registró un incremento del 2,05%.

"No se puede hablar de burbuja del mercado de alquiler", ha comentado Jové. "Estamos en una situación de desajuste de oferta y demanda, la burbuja se produce cuando hay efectos ajenos a esa relación que presionan sobre los precios", ha agregado. Con o sin ella, lo cierto es que la presión de los precios se mantiene al alza. Más ahora que la ley de arrendamientos urbanos ha superado su tercer año de entrada en vigor, lo que implica la revisión de una gran parte de los contratos de alquiler. "Esa rotación de contratos, en un momento de crecimiento económico puede representar una presión adicional sobre los precios", ha comentado el secretario de Habitatge de la Generalitat, Carles Sala.