CETA

El acuerdo de libre comercio con Canadá se abre paso en la Eurocámara

La comisión de comercio internacional da vía llibre y allana la aprobación en el pleno el próximo 15 de febrero

Manifestantes contra los tratados de comercio TTIP y CETA en Bruselas.

Manifestantes contra los tratados de comercio TTIP y CETA en Bruselas. / periodico

SILVIA MARTINEZ / BRUSELAS

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La aplicación provisional el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Canadá (conocido como CETA) está desde este martes mucho poco más cerca. La comisión de comercio internacional del Parlamento Europeo ha dado este martes luz verde a la ratificación del pacto por 25 votos a favor, 15 en contra y 1 abstención. El último obstáculo por superar será la votación en el pleno del Parlamento Europeo que tendrá lugar a mediados de febrero. “Vista la situación global a la que nos enfrentamos y los cambios en Estados Unidos me parece una señal importante”, ha valorado el presidente de esta comisión, el socialista Bern Lange.

Tras mucha polémica y las dudas de última hora de los parlamentos de las regiones de Valonia y Bruselas capital (Bélgica), a cuenta de la legalidad del sistema de arbitraje entre otras cuestiones, el pacto fue firmado el pasado 30 de octubre. Fue durante una ceremonia a la que asistió el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y que puso la guinda a siete años de negociaciones. Este martes varios grupos han intentado sin éxito rechazar el texto, posponer un año la votación en pleno e incluso suspenderla durante un período de cinco meses. Ninguna de las enmiendas para bloquear el CETA han tenido éxito y el acuerdo se someterá al pleno el próximo 15 de febrero.

Un último obstáculo antes de que los 28 gobiernos de la UE den el aprobado final que permitirá la entrada provisional del acuerdo en torno al mes de abril. A partir de entonces arrancará una nueva fase que no está exenta de complicación ya que al ser un acuerdo comercial mixto –con competencias exclusivas de la UE pero también de los Estados miembros- es necesaria la aprobación de los parlamentos nacionales. Esto significa que en unos cuántos países el pacto tendrá que volver a debate también a nivel regional. Este es el caso de Bélgica lo que podría complicar todavía el proceso.

Pese al visto bueno, el acuerdo sigue generando tensiones y divisiones en la Eurocámara. “Es el acuerdo más moderno y progresista que la UE ha negociado jamás. Tenemos que hacer lo posible para que el acuerdo se aplique lo antes posible. El presidente Trump ha anunciado medidas que tendrá efectos importantes en Canadá” así que “la UE y Canadá deben trabajar juntas para reforzar el sistema multilateral”, ha reivindicado la liberal holandesa Marietje Schaake. “Canadá es uno de nuestros principales socios y este acuerdo será mutuamente beneficioso”, ha valorado el eurodiputado popular española Santiago Fisas destacando que la mejor forma de enfrentarse a la globalización es “no encerrarnos” ni “levantar muros proteccionistas”.

LLAMAMIENTO CONTRA DE ECOLOGISTAS Y LA IZQUIERDA

Todo lo contrario que los Verdes, la Izquierda Europea u organizaciones como Greenpece que ha admitido estar decepcionada pero no sorprendida por el desenlace de la comisión. “Después de años de adoctrinamiento sobre este nuevo tipo de acuerdos de protección de inversiones muchos políticos son reacios a levantar la cabeza”, han criticado los ecologistas. Algunos sí lo han hecho pero su oposición no ha resultado suficiente. “Esto demuestra que la ruptura de la gran coalición que anunció Gianni Pitella en la votación de Tajani como presidente del Parlamento eran meras palabras”, ha criticado la eurodiputada de Podemos, Lola Sánchez Caldentey. “La coalición de socialistas, populares y liberales ha vuelto a aplicar su rodillo”, ha añadido.

La misma crítica que han hecho los Verdes que han urgido al resto de colegas a reconsiderar de forma urgente su voto. “Reclamamos que se deje el tiempo necesario para relizar el escrutinio adecuado de este tratado”, ha solicitado Ernest Urtasun. “La batalla no ha terminado. La UE tiene que reconsiderar su enfoque de la política comercial internacional”, ha urgido el eurodiputado de Equo, Florent Marcellesi.

Las negociaciones del acuerdo arrancaron en mayo de 2009 y concluyeron en septiembre de 2014. Canadá es el duodécimo socio comercial de la UE y el cuarto inversor más importante en la UE. En 2015, la UE importó bienes del territorio canadiense por valor de 28.300 millones y exportó ppor valor de 35.200 millones. Se espera que estas cifras aumenten un 20% una vez que el acuerdo sea de plena aplicación. El pacto, según la Comisión, eliminará los aranceles que se aplican a muchos bienes y servicios con la excepción de los servicios público, el audiovisual, los servicios de transporte y algunos productos agrícolas como los huevos y la leche.