crisis empresarial

Colombia interviene Electricaribe, de Gas Natural Fenosa

AGUSTÍ SALA / BARCELONA

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El Gobierno colombiano ha ordenado este martes la intervención de la distribuidora de energía Electricaribe, de Gas Natural Fenosa, inmersa en una crisis financiera por impagos de los clientes que ha repercutido negativamente en su caja y en la prestación del servicio a sus más de dos millones de clientes. La filial de la compañía, que supone el 5% de su resultado de eplotación total, destaca que la medida es "preventiva y temporal" y muestra "su total interés en cooperar con las autoridades del país". La compañía afirma que la intervención no implica la paralización de las negociaciones con el gobierno de Bogotá. 

La compañía colombiana, adquirida por Unión Fenosa e integrada en Gas Natural cuando esta absorbió la eléctrica, arrastraba una situación complicada por la falta de pago de clientes que había llevado a un endurecimiento de las relaciones entre la compañía y el Ejecutivo de Bogotá. La intervención ha sido anunciada por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios de Colombia, José Miguel Mendoza, mediante una resolución que "busca asegurar la prestación del servicio de energía eléctrica en los departamentos abastecidos por Electricaribe: Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre". Lo ha dado a conocer a través de su cuenta de twitter.

En la resolución que ordena la intervención se concluye "que la situación financiera de Electricaribe puede llevarla a una inminente cesación de pagos" y además "la información disponible apunta a que Electricaribe no está actualmente en condiciones de prestar el servicio de energía con la continuidad y calidad debidas". De haber seguido igual la situación, las compañías de generación que exigen el pago del servicio a la distribuidora, hubieran cortado el suministro a Electricaribe que, a su vez, hubiera dejado sin electricidad a sus clientes. Fuentes consultadas aseguran que la medida del gobierno colombiano puede considerarse "un mal necesario".

FALTA DE LIQUIDEZ TEMPORAL

De hecho, la intervención protege a Electricaribe de la falta de liquidez temporal que atraviesa y garantiza su viabilidad y el mantenimiento de su actividad ordinaria y comercial. La crisis de la empresa, que atiende a 2,5 millones de clientes en los siete departamentos de la costa atlántica colombiana, se arrastra desde hace meses. Electricaribe la atribuye en parte a la falta de pago de numerosos clientes y al fraude en el consumo de electricidad. Gas Natural, que posee el 85,38% del capital de Electricaribe, estimó en un encuentro con analistas en 1.259 millones de euros el importe de las facturas pendientes de cobro a finales del tercer trimestre. La compañía agregó que tiene provisionado el 83% de esa cantidad y afirma que además existe un "importante fraude en el consumo".

Entre los morosos están organismos oficiales y clientes de bajo nivel de ingresos a los que la empresa no puede penalizar por la regulación existente en Colombia que impide cortar el suministro a ciertos colectivos. Cada ejercicio, unos 100 millones de euros se suman a la mora.  

La compañía asegura que la intervención no afectará "a la política de dividendos" ni al resultado de explotación, ni al resultado neto de Gas Natural. La firma admite que la morosidad ha creado "fuertes tensiones de tesorería" en la filial que le impiden hacer las inversiones adecuadas para mejorar el servicio. En los últimos días, representantes del Gobierno colombiano y de Gas Natural Fenosa mantuvieron conversaciones a puerta cerrada en Bogotá para tratar de encontrar una manera de capitalizar a la compañía, pero finalmente no se llegó a un acuerdo. A 30 de septiembre, los fondos propios de la filial colombiana ascendían al equivalente a unos 581 millones de euros; su resultado de explotación, a 185 millones de euros; y sus pérdidas netas, a 33 millones.