Cosecha tardía en Nissan

La fábrica de Nissan en Barcelona está teniendo una cosecha más complicada de lo esperado. Después de haber sido una de las plantas del sector del automóvil que más han sufrido durante la crisis, la factoría de la Zona Franca está recogiendo la cosecha de duros acuerdos para aumentar la competitividad basados en la reducción de costes laborales. Los dos últimos modelos adjudicados gracias a esos pactos, una 'pick up' de Renault y otra de Mercedes, están a punto de llegar, aunque la producción está por debajo de lo previsto y la plantilla exige que la cosecha se note también en sus bolsillos.

El comité de empresa ha convocado ya varios días de huelga parcial de una hora por turno y movilizaciones en la calle para reclamar su cuota en esa recuperación, que incluía un paro este jueves que se desconvocó 'in extremis' aunque se mantiene el del día 8. "¿Dónde está el incremento salarial?, se pregunta el sindicato CCOO en una hoja distribuida entre la plantilla como réplica a un comunicado de la dirección de la compañía en el que asegura que los empleados de Barcelona ya han tenido recuperación de poder adquisitivo. Nissan Motor Ibérica ofrecía hasta ahora a los 4.000 empleados de Barcelona y la planta satélite de Montcada i Reixac un incremento del 0,5% consolidado en las tablas salariales y de otro 0,5% no consolidable. En una reunión que duró desde la tarde del miércoles hasta la mañana del jueves, Nissan elevó su oferta hasta el 1,3% para el 2016 (con un 0,7% consolidable) y el 1,1% para el 2017 (incluyendo un 0,6% consolidable). 

REFERENTES SALARIALES

Para los sindicatos del comité de empresa, ha habido avances que someterán a las asambleas de trabajadores aunque destacan que llegan después de los sacrificios de los años anteriores y a las puertas de conseguir un récord de producción en los próximos años, cuando los nuevos modelos estén a plena producción. Las referencias de los sindicatos son el 1,5% del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), firmado por las cúpulas sindicales y patronales, y el 1,8% del reciente convenio del metal de Barcelona.   

La dirección de Nissan Motor Ibérica ha contraatacado con una circular enviada a la plantilla en la que recuerda a los trabajadores que sus sueldos han subido un 11%, que incluye un 9% consolidado y un 2% no consolidado, en el periodo 2010-2015 frente a un índice de precios de consumo (IPC) del 7,6%.

Pero, además, los sindicatos están escamados con las promesas incumplidas de la empresa en materia de creación de empleo. Las 1.000 contrataciones que anunció con los nuevos modelos se han quedado en casi nada, según los sindicatos. El volumen de producción que anunció la firma tampoco de ha cumplido en el modelo Pulsar, del que se están fabricando 35.000 unidades al año en lugar de los 80.000 planificados.