PROTESTA CIUDADANA

Alemania se moviliza contra el TTIP

Unas 350.000 personas salen a las calles del país para protestar contra el acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y Canadá

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CARLES PLANAS BOU / BERLÍN

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Los ciudadanos de Alemania siguen plantando cara al TTIP (siglas en inglés de Transatlantic Trade and Investment Partnership) y al CETA (Comprehensive Economic and Trade Agreement). Hasta 70.000 personas han salido a las calles de la capital alemana para denunciar las negociaciones sobre el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y los Estados Unidos y Canadá. Decenas de miles de manifestantes se han unido a las protestas alrededor de todo el país.

En Fráncfort, la capital económica y principal centro financiero del país, entre 8.000 y 16.000 personas han protestado contra ese polémico acuerdo. Las calles de otras grandes ciudades alemanas como Hamburgo, Múnich, Colonia, Leipzig o Stuttgart también se han teñido con eslóganes y banderas reivindicativas, congregando a aproximadamente unas 40.000 personas en cada una de ellas. En total, según los convocantes, han salido a la calle 350.000 personas en todo el país.

Este nuevo gesto ciudadano lanza otro duro mensaje a la cancillera Angela Merkel, quién ha apoyado reiteradamente la aprobación del TTIP. Por un lado sectores sociales como los socialdemócratas, ecologistas y movimientos de izquierdas han asegurado que el tratado de libre comercio favorecería solo a las grandes multinacionales afectando al pequeño empresario. Al otro espectro, la industria alemana ha pedido al Gobierno que se haga campaña de los beneficios económicos del tratado. Alemania es precisamente uno de los países europeos en los que hay más rechazo sobre un acuerdo que, en caso de prosperar, debería ser ratificado por todos los parlamentos de la UE.

FRICCIONES EN EL GOBIERNO

El TTIP ha evidenciado las discrepancias entre los dos socios de la coalición que gobierna el país, los democristianos (CDU) y los socialdemócratas (SPD). A finales de agosto el viceministro Sigmar Gabriel lanzó un dardo envenenado a sus aliados al asegurar que las conversaciones habían fracasado. “Los europeos no queremos tener que someternos a las exigencias estadounidenses”, aseguró el también líder de los socialdemócratas en el canal público ZDF.

Pocos días después la cancillera Merkel reprobó a su compañero en el ejecutivo remarcando que las negociaciones seguían en pie. “No podemos quedarnos detrás de las regiones asiáticas que ya han alcanzado un acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos”, remarcó apuntando a la necesidad europea de generar puestos de trabajo.