Isidre Fainé será presidente de Gas Natural

Operación cerrada. Criteria, que aglutina las participaciones industriales de La Caixa, y Repsol han sellado un acuerdo para vender el 20% de Gas Natural (10% cada una) a Global Infrastructure Partners (GIP) por un total de 3.802 millones de euros.

A la vez, esta transacción abre la puerta a que Isidre Fainé, presidente de la fundación bancaria La Caixa y de Criteria, releve a Salvador Gabarró en la presidencia de la gasista, como consecuencia de los acuerdos de gobierno adoptados. Fainé entró en el consejo de la gasista hace más de un año en sustitución del que fuera vicepresidene de CaixaBank, Juan María Nin. Desde entonces se daba por hecho que Fainé ocuparía ese puesto, que no tendrá carácter ejecutivo. 

Fruto de los compromisos adquiridos en la operación de compraventa, el principal accionista, que será Criteria con el 24%, podrá proponer el presidente. El segundo anexo de los acuerdos firmados entre los vendedores y el comprador establece que es "razonable" que la presidencia "corresponda a uno de los consejeros designados por la parte que tenga una participación en el capital de la sociedad significativamente superior a la del resto, posición que actualmente ostenta Criteria". 

Cada una de las partes vendedoras se embolsa con esta venta 1.901,3 millones de euros. La transacción se sella a 19 euros por acción, lo que supone un 2,6% más del precio de cierre de este lunes. Repsol obtiene una plusvalía de unos 246 millones de euros con la venta de esa participación y Criteria, de 218 millones.

Con esta transacción, cuya negociación se conoció hace 11 días, se rompe también el pacto parasocial de control en la firma gasista que mantenían la entidad financiera y la petrolera desde el 2000 y que fue objeto de modificaciones posteriores en el 2002 y el 2003. Este acuerdo, que establece entre otras cosas que la petrolera designa al consejero delegado de la gasista y La Caixa al presidente, nació con la creación de Gas Natural en 1990, fruto de la fusión entre Gas Madrid (INI y Repsol) y la antigua Catalana de Gas, cuyo principal accionista era La Caixa.

El tándem accionarial tradicional formado por La Caixa y Repsol pasará a ser un triunvirato con GIP, un fondo especializado en infraestructuras y energía que es el socio de referencia de Saeta Yield, la compañía de energías renovables de ACS, presidida por Florentino Pérez.

Las partes han sellado también una serie de compromisos de gobierno corporativo mediante los cuales las decisiones más importantes y estratégicas, como las cuentas, las compraventas, el plan estratégico o la política de dividendos, deberán tomarse con mayoría reforzada de dos tercios. Según fuentes conocedoras de las negociaciones, uno de los objetivos era alcanzar un acuerdo o alianza industrial a largo plazo con GIP y garantizar la estabilidad del capital.

Criteria mantendrá cuatro consejeros, mientras que Repsol (20%) perderá uno y se quedará con tres, los mismos con los que contará GIP (20%). Además, habrá dos vicepresidencias: una propuesta por la petrolera y otra por el nuevo accionista. El firmante que reduzca en 10 o más puntos porcentuales su participación "quedará excluido del contrato", según se establece en una de las cláusulas. 

En todo caso se rehuye la figura de la acción concertada o pacto parasocial. De ser así, las partes se verían obligadas a lanzar una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) sobre el 100% de Gas Natural, tal como establece la normativa. La Caixa y Repsol, pese a superar el umbral legal del 30%, se libraron en su día de esa obligación gracias a que el Ministerio de Economía dirigido por aquel entonces por Rodrigo Rato introdujo una serie de exenciones que estos cumplían, pero que, con los cambios de hoy, incumplirían.

Desde que trascendieron las negociaciones, estas se han acelerado hasta el extremo de acabar este mismo lunes. Todo está condicionado a que se implementen "en los órganos de Gas Natural los cambios derivados de gobierno corporativo" acordados, según el pacto. 

La entrada de GIP en el capital encaja en la estrategia del equipo directivo de Gas Natural. Además de que el desembarco de capital foráneo ya supone una buena noticia, se trata de un inversor a medio y largo plazo, según fuentes del mercado.

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