Ya es septiembre en Raimat

La vendimia se inicia este lunes en Catalunya en la finca de Raimat, que se ha convertido en el referente de la inauguración de la temporada en Catalunya. Esta recolección se hace de noche, manualmente y con la previsión de nuevo de tener una cosecha más que excelente.

Según Xavier Farré, director de viticultura de Raimat, solo de esta forma tan especial el equipo de viticultura puede seleccionar la uva cepa a cepa, con el fin de asegurar unos vinos equilibrados e intensos. Además, la recolección nocturna, gracias a las bajas temperaturas, favorece la preservación de los aromas y evita fermentaciones no deseadas. Farré considera que esta temporada será súperexcelente, tanto por en calidad como en cantidad. "Las condiciones han sido óptimas: un verano suave, maduración lenta, buen equilibrio, estrés moderado, todo lo que hace falta para hacer vinos excepcionales este año", añade.

Además, por primera tendrá producción ecológica: 400 hectáreas de las 2.000 que albergan sus viñas, cifras que convertirán a esta bodega centenaria en una de las mayores de España en tener certificada como ecológica su producción.

Durante la noche se trabaja en equipos de 15 a 25 personas. En total el grupo Codorniu-Reventós, propietario de las viñas, cuenta con 900 trabajadores. Según aseguran sus responsables, se trata de la empresa familiar más antigua de España y la número 17 del mundo. En su último ejercicio facturó 233'5 millones de euros. Lo que le supuso un 7% de aumento de sus ingresos globales. Un porcentaje de crecimiento por encima de la media del sector.  

La cosecha se inicia recogiendo uva de la variedad chardonnay destinada a la elaboración de cava. Llegará al mercado en aproximadamente en un año y medio. La recolección proseguirá con la vendimia de cepas destinadas a la elaboración de vinos blancos que se alargará hasta mediados de septiembre y que finalizará con la recolección de las uvas tintas en octubre.

Esta bodega, creada en 1914, apuesta por la sostenibilidad de origen y es un referente en viticultura sostenible, tras varios años de trabajos de adaptación del suelo, instalaciones y procesos de cultivo. En el 2011 se adhirió al programa voluntario de reducción de emisiones y una de las tres bodegas piloto de la iniciativa mundial Wineries for Climate Protection. Ha participando activamente en proyectos europeos de la iniciativa Life desde 2012, y cuenta desde este año también con una Asociación de Defensa Vegetal, orientada a mejorar el monitoreo y seguimiento de plagas. "Es nuestra forma de ofrecer al consumidor vinos de calidad con actitud, que expresen nuestro respeto al entorno. Desde que en 1914 mi abuelo convirtió un desierto en un mar de viñas, no entendemos otra forma de trabajar la tierra y sus frutos", recalca Farré.