La plantilla de Delphi cobrará 65 días a la espera de un inversor que evite el cierre

Los 540 trabajadores de la fábrica de Delphi de Sant Cugat del Vallès recibirán una de las indemnizaciones por despido más elevadas de los últimos años. El comité de empresa y la dirección del proveedor del automóvil han llegado a un preacuerdo, que tiene que ser ratificado en las asambleas de empleados, que establece el pago de 65 días de sueldo por año de servicio con un tope de 42 mensualidades más una cantidad lineal extra de 12.000 euros para cada afectado. Aunque el cierre está previsto para final de año, los sindicatos no se dan por vencidos y asumirán la búsqueda de un inversor.

El repliegue industrial de Delphi le saldrá más caro que los mínimos legales. La indemnización acordada, que estaba previamente fijada en el convenio colectivo, es una cantidad muy superior al mínimo legal de 20 días de sueldo por año de servicio con un tope de 12 mensualidades para un despido por causas objetivas y también muy por encima de los 33 días (45 días para el periodo hasta la aprobación de la reforma laboral en el 2012) con un máximo de 24 mensualidades del despido improcedente. El pacto también incluye prejubilaciones para los empleados a partir de 56 años y un plan para buscar empleos alternativos que permitan "la recolocación de la mayoría del empleo", según han explicado los sindicatos en un comunicado del comité. 

DESLOCALIZACIÓN

Los sindicatos han lemantado que no se haya podido revertir la decisión de cerrar una factoría con 57 años de trayectoria y que ha sido víctima de una deslocalización de la producción en busca de una reducción sustancial de los costes de producción. El cese de la producción en Sant Cugat y su traslado se llevará a cabo durante este año de forma progresiva, aunque todavía queda un hilo de esperanza para conseguir un traspaso de la planta a otra compañía. 

El preacuerdo incluye un apartado que determina que "loas activos industriales de Delphi son puestos a disposición de los trabajadores para garantizar los compromisos laborales en el proyecto de reindustrialización", según los sindicatos. "Los trabajadores pasan de ser oyentes de una negociación mercantil que se estaba llevando a cabo entre compañías, a ser parte fundamental de una mesa de negocaición que asegure que estos compromisos vayan ligados al empleo y estabilidad para los trabajadores que pudieran acogerse a dicho plan", destaca el comité.

Le negociación del trapaso de la planta a una nueva empresa ha quedado fuera por ahora del pacto laboral debido a que todavía está abierta, a diferencia del expediente de regulación de empleo (ERE), en el que el plazo previsto para el diálogo acabó el viernes. La oferta recibida por parte de una empresa interesada garantizaba la continuidad del puesto de trabajo para un 40% de la plantilla, unos 200 empleados, una cifra que los sindicatos ven insuficiente.

Los sindicatos piden la impliación de la Generalitat y el Ayuntamiento de Sant Cugat para seguir negociando la alternativa industrial que permita mantener otra actividad productiva en la planta, una solución similar a la que se aplicó en Sony y Sharp y que también se negocia para Valeo.