Uno de cada tres consumidores deja de hacer una gran compra al mes

La crisis ha llevado a muchos consumidores a modificar sus hábitos de compra y consumo. La pérdida de trabajo o el miedo a ser despedido provocó un recorte del gasto general que ha afectado a todas las partidas, también la de la alimentación. Por ello, cambió la manera cómo y dónde los ciudadanos realizaban la compra para llenar la nevera y la despensa. De hecho, para ahorrar y tener un mayor control de las finanzas, uno de cada tres consumidores ha dejado de llenar el carro de la compra (una gran compra mensual) para pasar a comprar varias veces por semana.

Así lo asegura el estudio de Aecoc Shopperview, que ha analizado las nuevas tendencias del consumidor y que ha sido presentado en el marco de la feria Alimentaria, que termina este jueves en Barcelona. Las empresas del sector analizan constantemente cuáles son los hábitos de compra de los ciudadanos, porque deben ofrecer lo que los consumidores lo que ellos necesitan: envases individuales, supresión de cajas superfluas... Todo, con el objetivo de satisfacer al cliente.  

ACTOS DE COMPRA

Muchas visitas, poco gasto

Es en el súper donde los ciudadanos han cambiado realmente su forma de comportarse. Si en los 90 la modalidad que se imponía era la de la compra de acaparamiento, es decir, una gran compra mensual (como mucho dos) de todos los productos que se necesitaban (lo que implica un gran gasto en un solo acto), ahora los tiempos son muy diferentes. Actualmente, un 38% de los consumidores acude una vez a la semana a la tienda para llenar la despensa, mientras que el 33% lo hace entre dos y tres veces. Un 12% de los ciudadanos acude al súper “todos o casi todos los días”, mientras que solamente el 5,3% de los consumidores realiza una sola compra al mes, según el estudio.

De este modo, si en el 2011 el 22% del total del gasto en gran consumo se realizaba en las compras de acaparamiento (todo tipo de productos), ahora solo el 15% corresponde a estas grandes compras. Crecen las compras rutinarias (compra de tamaño medio, una vez a la semana), que pasan del 33% de la facturación total al 37,4%; las compras de productos frescos (16% a 17,9%) y las mixtas (frescos y no perecederos, poca cantidad, reposición rápida de productos), que ya suponen el 21,1% del total (eran el 17%).

AHORRO

Compara para encontrar el mejor precio

Otra de las tendencias es que el consumidor es además muy infiel. Si antes confiaba mucho en una sola cadena de supermercados (a la que acudía siempre a realizar la compra), actualmente el modelo es otro bien distinto: el ciudadano visita cada mes cuatro establecimientos de de media para realizar el conjunto de su compra. “Buscan y comparan para encontrar el mejor precio”, ha destacado en la presentación del estudio Xavier Cros, responsable de Aecoc Shopperview.

Más compras al mes implican menor gasto en cada una de ellas (sensación de control), pero también implica acudir a tiendas de mayor proximidad. El supermercado sigue siendo el canal de referencia (el 94% de los consumidores realizan algún acto de compra en estos establecimientos), mientras que el 59% también acuden al hipermercado. El canal tradicional (tiendas específicas) es frecuentado por el 56% de los ciudadanos, mientras que el canal online es una opción habitual para solo el 5% de la población, siempre según el mismo estudio. Además, un 35% de  los consumidores afirma que compraría más marcas de fabricante y menos blanca si las primeras bajaran sus precios.

FUERA DEL HOGAR

Vuelta, poco a poco, al bar y restaurante

Si los consumidores han modificado sus compras de alimentación por la crisis, también dejaron en muchos casos de consumir fuera de hogar. Ahora, poco a poco, se está recuperando el consumo en bares y restaurantes: los momentos en que los ciudadanos más acuden a la hostelería entre semana son el desayuno de media mañana (el 48% asegura que “alguna vez” lo consume fuera del hogar), la comida (57%) y las ‘cañas y tapas’ (52%). Además, el 70% de los consumidores acude a internet (redes sociales, webs) para informarse sobre precios, experiencia o lugares donde ir antes de decidir a salir a comer o cenar fuera.