ALIMENTARIA 2016

El arroz, el café y el cacao, en peligro por el cambio climático

El presidente de Fira de Barcelona, José Luis Bonet, inaugura el foro sobre cambio climático en Alimentaria.

El presidente de Fira de Barcelona, José Luis Bonet, inaugura el foro sobre cambio climático en Alimentaria. / periodico

JOSEP M. BERENGUERAS / BARCELONA

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El cambio climático, pese a que algunos duden de él, está trastocando el sector alimentario. El aumento de las temperaturas a nivel global está modificando los ciclos de crecimiento de algunas especies, lo que tendrá una afectación directa sobre la nutrición, la calidad de los alimentos y la seguridad alimentaria. Así lo han asegurado diversos expertos en el 3er Foro de Creación de Valor Compartido, organizado por Nestléen el marco de Alimentaria 2016.Alimentaria 2016

“La agricultura es extremadamente vulnerable al cambio climático”, ha advertido el profesor de la Universidad de Illinois Gerald C. Nelson. Según un informe del Instituto de Investigación Internacional sobre los Alimentos (Ifpri, en inglés), “el aumento de las temperaturas termina por reducir la producción de los cultivos deseados, a la vez que provoca la proliferación de malas hierbas y pestes”. Cambio en los ciclos y duración de las lluvias, aumento de las temperaturas, proliferación de nuevas amenazas... todos estos elementos pueden darse en el futuro cercano. “Probablemente las más afectadas sean las poblaciones de los países en vías de desarrollo”, agrega el informe.

Espero ello que según Nelson, el cambio climático es una “amenaza existencial” que hace más compleja la seguridad alimentaria y la agricultura sostenible. “Pese a las acciones de mitigación que ya se están llevando a cabo y deben seguir aumentando, deberemos adaptarnos de manera local y global a sus consecuencias”, ha destacado. Nelson ha señalado que actualmente el cambio climático ya ha afectado a la agricultura y al sector alimentario obligando a las producciones de arroz chino y de café a desplazarse, y amenazando la producción de pasta por la sensibilidad del trigo duro, entre otros ejemplos como el cacao.

Para el exvicepresidente ejecutivo de operaciones del grupo Nestlé; José López, hay otras amenazas: los nutrientes de los alimentos disminuyen con el cultivo intensivo y, junto con unos sistemas de ganadería y acuicultura difícilmente sostenibles, hacen que sea necesario “reequilibrar la situación”. De hecho, según Celsa Peiteado, coordinadora de Política Agraria y Desarrollo Rural en WWF España, “la agricultura intensiva ha llevado a que el 50% del territorio español esté en riesgo de desertificación, mientras que dos tercios del agua dulce se destinan a regadío”. Por ello, Peiteado ha reclamado ir “hacia un nuevo modelo de agricultura sostenible en España”. Otra de las denuncias que ha lanzado es que los alimentos importados por España, muchos de los cuales también se producen en nuestro país, recorren de media casi 4.000 kilómetros hasta llegar al consumidor, generando 4.212 millones de toneladas de CO2.

“Aunque el cambio climático tiene implicaciones en muchos sectores, es precisamente en la industria alimentaria donde el impacto incide directamente en una de las necesidades básicas de las sociedad: tener alimentos para todos, con la calidad y la seguridad necesarias”, ha concluido el Laurent Dereux, director general de Nestlé España.