Freixenet afronta un consejo de administración decisivo

La compañía debe decidir entre mantener el control familiar o dar entrada a un socio externo

De izquierda a derecha, Pere Ferrer, Pere Bonet y Diego Jiménez, del grupo Freixenet.

De izquierda a derecha, Pere Ferrer, Pere Bonet y Diego Jiménez, del grupo Freixenet. / CARLOS MONTAÑÉS

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Horas decisivas en Freixenet. El grupo vitivinícola celebrará este miércoles un consejo de administración de los más trascendentales de su historia. En esta reunión del órgamo de gobierno de la compañía se debe decidir entre mantener el control familiar o dar entrada a un socio externo.

En un contexto de pérdida de rentabilidad, las tres ramas familiares, los Ferrer, los Bonet y los Hevia llegan a esta reunión divididos. Los Hevia, encabezados por el vicepresidente y director financiero, Enrique Hevia, discrepan de la gestión que lleva Pere Ferrer, hijo del presidente de honor, Josep Ferrer.

Incluso se ha difundido el rumor de que los Hevia Ferrer estarían dispuestos a vender sus acciones, que suman el 29% del capital, a un socio externo, que podría ser el gigante alemán Henkell & Co. En todo caso, el posible comprador supeditaría la transacción a obtener por encima del 50%.

Y es ahí donde radica el problema. Los Ferrer, que poseen el 42% de los títulos, se oponen a esa operación y, además tienen derecho preferente a igualar la oferta de un tercero. Por su parte, los Bonet Ferrer, que suman otro 29%, no tienen una visión única. Una parte de esta rama podría estar dispuesta a sumarse a la estrategia de los Hevia.

Las tres ramas familiares provienen de los tres hermanos Ferrer (Josep) y Pilar, matriarca de los Bonet y  Carmen, de los Hevia. Pere Ferrer es el consejero delegado y, junto con su padre y su hermano Josep Maria, son los principales accionistas.

Por su parte, entre los Bonet no hay unanimidad. Josep Lluís, que es el presidente del grupo, así como de la Cámara de Comercio de España y de Fira de Barcelona, y su hermana Pilar, ven con recelo la posible entrada de un socio externo. No tanto así sus hermanos Pedro y Eudaldo, portavoz y presidente d ela boldegas Solar Viejo, respectivamente.

Las divisiones familiares se dispararon tras el fallecimiento de Dolors Ferrer, hermana de Josep Ferrer y Carmen y Pilar. Soltera y figura cohesionadora, tras su desaparición han despertado los intereses de las tres ramas familiares que subsisten.