PERFIL

MIGUEL ÁNGEL CILLEROS, el ferroviario serio

El responsable de la federación de movilidad es afin a la mayoria que ha representado Cándido Méndez

Miguel Ángel Cilleros, secretario general de la federación de Servicios de UGT y candidato a relevar a Cándido Méndez.

Miguel Ángel Cilleros, secretario general de la federación de Servicios de UGT y candidato a relevar a Cándido Méndez. / periodico

MERCEDES JANSA / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Este salmantino, de 53 años, es a simple vista el prototipo de recio castellano. Es afable de trato, pero muy serio, pausado en el hablar e inquieto en la mirada, férreo en su discurso. Hijo de ferroviario, tomó conciencia de la lucha política en los primeros años de la transición y sobre todo desde que empezó a conocer la realidad del mundo laboral de España nada más entrar en la escuela ferroviaria de Vilagarcía de Arousa, con 17 años. El taller de reparaciones de Renfe en Villaverde (Madrid) fue el primer lugar en el que se curtió como sindicalista y él quiso hacer de ello un símbolo ya que fue el lugar elegido para presentar su candidatura a la secretaria general el pasado mes de diciembre.

Las paredes de ese centro de trabajo son testigos del recorrido sindical de Miguel Ángel Cilleros. Eran los años ochenta y la empresa planeaba su desmantelamiento, y allí estaba en la primera línea de protesta, combinando la presión con la negociación, lo que le llevó en 1992 a ser elegidos secretario general de la sección sindical de UGT. Fue el primer paso dentro de la estructura organizativa sindical y en 1994 paso a trabajar a tiempo completo en el sindicato ferroviario donde hizo de todo: organizar elecciones sindicales, vigilar la salud laboral...

En el año 2002, Cilleros dejó el sector ferroviario para hacerse cargo de la administración en la federación estatal de transportes y comunicaciones, una gran estructura para la que fue elegido secretario general en el 2005. Este experiencia le ha servido para reunir a varias áreas bajo el manto de la federación de servicios de movilidad y consumo desde la que ha dado el salto a optar a la máxima dirección del sindicato. Su perfil dentro de la organización es afín a la actual mayoría que hasta ahora representa Méndez. 

Cilleros presume de haber actuado autónomamente, sin esperar a que la dirección se lo mandara, en la adopción de medidas contra los comportamientos corruptos de algunos dirigentes. El fue el que le pidió al secretario general de UGT de Madrid, José Ricardo Fernández, que renunciara a su cargo tras conocerse que había hecho uso de la tarjeta opaca de Bankia. En este caso, la amistad sirvió de opoco y se impuso la ética sindical.

IDEARIO SINDICAL

Su ideario sindical esta impregnado de ese talante, como deja reflejado en las notas realizadas para su campaña a la secretaria general de la UGT: "Los ciudadanos y ciudadanas que vivimos de nuestro salario, que defendemos el trabajo como elemento central de una economía sana y social, que abogamos por un Estado de bienestar y una fiscalidad que garanticen un reparto justo de la riqueza colectivamente producida, no podemos seguir tolerando más abusos. En algún momento habrá que poner pie en pared. Hay que (RE)ARMAR al movimiento sindical y recuperar para la sociedad una dignidad que nos están arrebatando a mordiscos".

A Cilleros se le otorga la fama de ser uno de los pocos dirigentes capaces de decirle las cosas claras a Cándido Méndez cuando las cosas no han ido bien. El mismo ha llegado a recalcar esa franqueza. "Cada uno tenemos nuestro propio talante y una manera distinta de entender la organización. Yo, por ejemplo, no quiero ser ambiguo en el modelo territorial por lo que ello conlleva: hay un marco único de relaciones laborales, del sistema público de pensiones... Además, en UGT de España no deberían existir ambigüedades", ha defendido.