La Eurocámara exige tolerancia cero en el fraude de Volkswagen

Asolo 24  horas de la reunión de expertos de los Veintiocho en la que la Unión Europea (UE) debe decidir sobre el nuevo sistema de test de emisiones, el Parlamento Europeo aprobó ayer una resolución no vinculante en la que pide tolerancia cero en el caso del fraude de los automóviles de Volskwagen e insta a la Comisión Europea (CE) a investigar y sancionar a los responsables.

El texto, aprobado por 493 votos a favor, 145 en contra y 25 abstenciones, urge a los Estados miembros a aumentar la vigilancia sobre los controles de emisiones para evitar escándalos como el de la marca de coches alemana, y sugiere la creación de una autoridad supervisora a nivel europeo.

Los eurodiputados también alertan del peligro de que el escándalo manche la reputación de la industria automovilística, «un sector clave por su contribución al crecimiento, la innovación y los puestos de trabajo en varios países de la UE».

La resolución califica de imprescindible aplicar las nuevas pruebas de emisiones cuanto antes y a todos los tipos de contaminantes, ya que actualmente solo tienen en cuenta el óxido de nitrógeno (NOx). Asimismo solicita inspecciones técnicas periódicas y pruebas en carretera a una muestra representativa de nuevos modelos elegidos al azar en las líneas de producción de coches.

Los eurodiputados piden a Bruselas que informe de los resultados de la investigación antes del 31 de marzo de 2016.

EMPLEO / La resolución advierte de que el escándalo no debe incidir en el empleo y que «antes de considerar la posibilidad de despidos, los fabricantes deben recurrir a los beneficios y los dividendos para cubrir los costes derivados de la violación de la legislación».

La Fiscalía alemana ha abierto un sumario contra varios empleados de Volkswagen por su relación en la manipulación de emisiones de gases contaminantes en vehículos diésel.

Aunque no reveló la identidad de los investigados, un portavoz de la Fiscalía aseguró que no se trata solo de los equipos líderes del consorcio automovilístico y que el procedimiento podría ampliarse.

A comienzos de octubre, agentes de la policía alemana registraron la sede de la compañía en Wolfsburg y se incautaron de documentación tras reconocer la firma el fraude en 11 millones de vehículos.