INVESTIGACIÓN de UNA TRAMA DE DEFRAUDACIÓN FISCAL

Rato usó una de sus empresas para ocultar ingresos al fisco

El testaferro Miguel Ángel Montero, segundo por la izquierda, sale de los juzgados tras prestar declaración.

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MARGARITA BATALLAS
MADRID

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El caso Rato, en el que se investiga su patrimonio personal y familiar y la posible defraudación fiscal, va sumando imputados y no deja de deparar sorpresas. El juez Antonio Serrano-Artal ya ha imputado a nueve personas. La investigación apunta a una trama de sociedades a través de las que Rato escondió ingresos al fisco, incluidos miles de euros que cobró por cursos y conferencias, y acabaron en parte en Alemania.

La secretaria personal del exvicepresidente del Gobierno, Teresa Arellano, y el testaferro Miguel Ángel Montero Quevedo fueron los últimos en declarar. El martes le llegará el turno al exdirigente popular.

Además, el togado ha planteado una cuestión de competencia al Tribunal Supremo al entender que la Audiencia Nacional es la instancia  que debe perseguir este caso, a pesar de que su colega Fernando Andreu se haya negado a asumir esta investigación al sostener que los delitos perpetrados se han cometido en su mayoría en Madrid.

FRAUDE AL FISCO / Serrano revela, en el escrito que remite al Supremo, algunos aspectos novedosos de esta investigación. Según sus pesquisas, Rato «ha usado parte de los fondos ilícitamente obtenidos mediante la evasión fiscal» y en otras operaciones «de adjudicación de contratos aparentemente irregulares» para sostener «económicamente» a una empresa alemana cuya única actividad es la explotación de un hotel en Berlín.

En esta trama, el exvicepresidente del Gobierno ha recurrido a varias sociedades, aunque la mayoría de los pagos se han llevado a cabo a través de la firma Kradonara que desde su creación en el 2001 hasta el 2011 tuvo una escasa actividad.

Después de que Rato llegara a Bankia en el 2010, esta sociedad empezó a recibir divisas de Gibraltar, Reino Unido y Luxemburgo por un importe de 6,5 millones de euros. El origen de estos fondos se desconoce, pero en todo caso no ha sido declarado al fisco. A partir del 2011, Kradonara incluyó en sus trabajos la prestación de servicios de consultoría.

CASI 12 MILLONES //Tras empezar esta actividad, Kradonara ingresó casi 12 millones de otras empresas del exmando del PP, como Vivaway, Red Rose o Arada, mediante  un complicado trasiego de transferencias. En estas operaciones se incluye el cobro de más de 800.000 euros en comisiones por parte de Alberto Portuondo, preso en esta causa, a dos empresas de publicidad que facturaron a Bankia 47 millones en el 2011 y el 2012. Más de medio millón de euros de este importe acabaron en el hotel de Alemania. Además Rato, según el juez, financió una de sus sociedades «a través de ingresos defraudados a Hacienda del pago de asistencias a congresos y conferencias», que también acabaron en Alemania.

El juez tras tomar ayer declaración a Arellano y Montero les impuso la obligación de comparecer mensualmente en el juzgado. Los dos fueron detenidas el pasado miércoles por la Guardia Civil. Además, el togado interrogó a cuatro directivos de las empresas de publicidad en la tarde del jueves, el mismo día que Rato compareció en las dependencias de la Guardia Civil.

El Tribunal Supremo debe ahora decidir qué juez investiga a Rato, si Serrano-Artal o Andreu. El primero sostiene que los delitos se han cometido en el extranjero y por tanto defiende que la Audiencia Nacional es la que debe encargarse de este caso.