ESCÁNDALO EN EL AUTOMÓVIL

Hasta 33 modelos del grupo Volkswagen están bajo sospecha

Exposición de vehículos en la sede central de Volkswagen.

Exposición de vehículos en la sede central de Volkswagen.

O. GRAU / A. FUENTES / C. PLANAS / BARCELONA / BERLÍN

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Hasta 33 modelos del consorcio alemán Volkswagen (VW) con motores diésel producidos entre los años 2009 y 2015 están siendo investigados por el grupo al estar afectados por el sistema de trucaje para maquillar las emisiones contaminantes. De los 33 modelos del grupo, un total de 8 pertenecen a la marca española Seat: Ibiza, León, Toledo, Exeo, Altea, Altea XL, Altea Freetrack y Alhambra. La lista de los modelos sospechosos también incorpora al Audi Q3 fabricado en la planta de Martorell.

Según un documento interno del grupo al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, se trata de 10 motorizaciones entre 1.6 TDI y 2.0 TDI de las marcas Volkswagen, Audi, Seat y Skoda que en su totalidad afectan a 33 modelos de turismos, más otros dos de vehículos comerciales.

Entre los afectados de la marca Volkswagen figuran el Polo, Golf, Touran, Passat, Scirocco, Tiguan, Jetta, Multivan, Sharan, Amarok y Beetle. De los Audi figuran los modelos A1, A3, A4, A5, A6, Q3m Q5, y TT. Y de Skoda destacan el Fabia, Spaceback, Rapid, Octavia, Superb y Yeti. También hay modelos de la filial Volkswagen vehículos comerciales, las furgonetas Transporter y  Caddy.

SIN CUANTIFICACIÓN/ El consorcio alemán, que ha reconocido la manipulación y ayer pidió perdón y remodeló la cúpula directiva para limpiar su imagen, todavía no ha facilitado el detalle completo de la lista de modelos con los sistemas alterados y las cantidades de vehículos, aunque se sabe que el escándalo abarca a 11 millones de coches en todo el mundo.

Seat tampoco informó ayer del volumen de coches trucados que se han fabricado en Martorell o de los que podrían circular por las carreteras españolas. Por su parte, los sindicatos españoles reclamaron a Seat y al Ministerio de Industria más celeridad en la investigación para determinar los modelos afectados y avisar a sus compradores. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, indicó que el Gobierno tomará las «medidas pertinentes» cuando tenga toda la información. Un portavoz de la marca española indicó que siguen trabajando internamente para tener la lista de los modelos que vendió con motores manipulados.

Ayer el ministro de transportes alemán, Alexander Dobrindt, reveló que solo en Alemania hay 2,8 millones de coches afectados por las trampas del gigante automovilístico. Así mismo, el grupo VW informó ayer que 5 millones de la marca principal VW están afectados. Se trata de ciertos modelos y equipados exclusivamente con el motor diésel EA 189. «La manipulación de las emisiones nocivas por parte de VW están prohibidas y son ilegales, de eso no hay duda», sentenció Dobrindt.

El director de la marca Volkswagen, Herbert Diess, dijo que trabajan «a toda velocidad en una solución técnica» que presentarán «lo antes posible». «Nuestro objetivo es informar a nuestros clientes tan rápido como sea posible para que sus vehículos cumplan la regulación», añadió Diess. «Les aseguro que Volkswagen hará todo lo humanamente posible para recuperar la confianza de nuestros clientes, vendedores y la opinión pública", dijo el director de la marca principal del grupo.

INDIGNACIÓN EN FRANCIA / En los últimos siete años la compañía también vendió a Francia casi 1,07 millones de vehículos diésel infectados con el motor EA189, el utilizado para engañar a los controles medioambientales. La ministra francesa de Ecología, Ségolène Royal, se mostró indignada por lo que calificó de «fraude intolerable» porque, además de contaminar y engañar a los clientes, las marcas se han beneficiado de subvenciones públicas.

En Bruselas aumentó el tono contra las manipulaciones de VW y la Comisión Europea (CE)  avisó de que podría abrir procedimientos de infracción contra los países donde se han vulnerado los controles. El ejecutivo comunitario anunció la convocatoria de una reunión técnica sobre vehículos el 6 de octubre, para analizar  el alcance del escándalo a escala continental.

La CE admitió que sabía de artilugios capaces de modificar las pruebas medioambientales, pero remarcó que la responsabilidad en todo caso es de las autoridades nacionales. «Son los Estados quienes deben asegurarse de cumplir las reglas que marca Bruselas», informaron.

INVESTIGACIONES EN MARCHA / Otros países se sumaron a las investigaciones sobre la mala praxis de VW. Las autoridades de Noruega y la India aseguraron ayer que abrirían un proceso sobre el posible fraude del gigante automovilístico mientras que Australia y México están a la espera. Por su parte, EEUU anunciaron un endurecimiento de sus controles para detectar posibles fraudes en las emisiones contaminantes de los vehículos para evitar que otras empresas recurran a los métodos fraudulentos de Volkswagen.

Aunque el fabricante alemán aún no ha desglosado por modelos los 11 millones de vehículos afectados en todo el mundo por su software tramposo, si que se vieron ayer mismo los primeros pasos para lavar la imagen de la marca. En una irónica coincidencia, VW anunció cambios en su cúpula mientras, en la sede de la ONU de Nueva York, el Papa Francisco alertaba sobre los peligros del cambio climático.

Al mismo tiempo, en Wolfsburg, feudo de VW, un grupo de activistas de Greenpeace lamentaban el escándalo. «Hace años que se sabe que los registros de contaminación automovilística son superiores a los permitidos», denunciaron.