¿A cuánto va el kilovatio?

Las eléctricas deberán facturar en octubre el precio por horas a unos 10 millones de usuarios de la tarifa regulada

Instalación 8Un operario instala contadores digitales para Endesa en un domicilio de Sabadell.

Instalación 8Un operario instala contadores digitales para Endesa en un domicilio de Sabadell.

AGUSTÍ SALA / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

14 meses después de modificar el sistema para calcular el precio de la luz, el Ministerio de Industria ha publicado finalmente el mecanismo mediante el que las eléctricas facturarán a los clientes efectivamente por horas la parte del recibo que está sujeta a la variabildiad del mercado. Una resolución de 138 páginas publicada en el BOE detalla los procedimientos que permitirán a partir de octubre a unos 10 millones de usuarios adaptar ya su consumo teniendo en cuenta el coste del kilovatio (kW) cada 60 minutos.

1¿Quiénes pagarán en función del kW real de cada hora?

El cambio afectará a los titulares de la tarifa regulada, que ahora se llama precio voluntario del pequeño consumidor (PVPC). Pero solo lo notarán a partir del recibo de octubre con los consumos posteriores al 31 de agosto quienes tengan instalado un contador inteligente y a la vez contectado al sistema de telegestión. Se calcula que son unos 10 millones de usuarios en toda España con potencias contratadas de menos de 10 kW.

Las eléctricas (solo las calificadas como comercializadoras de referencia, que son filiales de E.on, Iberdrola, Endesa,Gas Natural, EDP, así como CHC, Empresa del Alumbrado Eléctrico de Ceuta y Teramelcor, en Melilla) pueden empezar a realizar este tipo de facturación a partir del 1 de julio, pero de forma voluntaria. A partir de octubre próximo deben hacerlo de forma obligatoria.

2¿Basta con tener un contador inteligente?

No. Unos cuatro millones de hogares tienen instalado un medidor inteligente pero aún no programado para la telegestión. En estos casos, el Gobierno no ha fijado plazos, explica Jorge Morales de Labra, experto del sector energético. Es por ello que se les seguirá facturando en base al patrón general de consumo del tipo de tarifa que tengan. La más habitual es la 2.0, sin discriminación horaria. También se seguirá facturando así a los consumidores que aún no tengan un contador digital, que todavía son la mayoría.

Las compañías tienen hasta el 31 de diciembre del 2018 para renovar el parque de medidores, cuyo alquiler luego cobran en el recibo. Hoy por hoy han superado el 35%. Los dispositivos se pueden comprar, pero los expertos lo desaconsejan porque la tecnología cambia rápido. Además el propietario deberá esperar igualmente a que la compañía lo programe cuando lo crea conveniente, lo que equivale a tener una moto para ir a ritmo de bicicleta.

3¿Se podrá ahorrar realmente con el nuevo sistema?

A diferencia de la actualidad, los usuarios podrán adaptar su consumo en base al coste del kW, que cambia 24 veces al día. A través de la web de Red Eléctrica (REE) o mediante aplicaciones para el móvil que han creado algunas compañías como Factorenergía, podrán conocer los precios horarios del día siguiente. «En el consumo térmico, como la calefacción eléctrica, es en el que más se podrá ajustar», explica Jorge Morales de Labra. 

Por regla general, el mercado mayorista, denominado pool (al que le compran los kilovatios las distribuidoras y comercializadoras) marca precios más bajos en las horas de menos demanda (entre medianoche y de madrugada). Puede ser un buen momento para programar la lavadora. Los costes más altos son cuando hay más consumo (por la tarde y hasta las 23.00 horas). Además influye la meteorología o la estación del año.

En todo caso esta parte del recibo tan variable supone en torno al 40% del precio total. El resto, alrededor de la cuarta parte, son impuestos y el otro 35%, los costes regulados para financiar el sistema, que se pagan en parte a través del término fijo (cantidad fija por kW de potencia contrada) y los peajes (ligado al consumo).

4¿Existen alternativas en el mercado?

La respuesta de las eléctricas ha sido empujar al usuario a abandonar el PVPC y firmar un contrato con su filial comercializadora en el libre mercado con cuota fija. Una de las características del PVPC es que es difícil pronosticar lo que pagará. Con estas ofertas se gana en previsibilidad, pero a costa de un precio más alto, como sucede con las hipotecas fijas y las variables.

A través del PVPC se ofrece a los consumidores la opción de contratar un precio fijo del kW para un año entero. El precio también es más alto porque las empresas se cubren ante las oscilaciones en el mercado. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ofrece un comparador  para conocer las mejores ofertas del mercado .

Otra forma de ahorrar consiste en reducir los kW contratados, la parte fija del recibo. Se puede comprobar si se tiene un exceso contratado sumando los kW de los dos electromésticos más potentes.