El minifundismo catalán

Crecer no es imprescindible y no debe ser una obligación. Pero si una pyme opta por ganar tamaño, lo más importante es hacerlo de forma rentable. Estas son las dos principales conclusiones extraídas de la jornada organizada ayer por Pimec bajo el título La pyme: ¿Crecer para competir?. En el encuentro participaron el consejero delegado de Grupo Borges, Josep Pont; el director general de Bon Preu, Joan Font; el consejero de Mango, Enric Casi; el presidente de Relats, Pere Relats; y la presidenta de la Asociación de pequeñas y medianas empresas europeas, Gunilla Almgrem.

Los ponentes relataron algunas de las claves imprescindibles para que una pyme pueda crecer con éxito. "Lo primero es el equipo humano, sin las personas no hay proyecto de crecimiento", advirtió Casi recordando los inicios de Mango. Para Josep Pont, de Borges, no hay que descuidar la importancia de los mercados internacionales, la diversificación en productos y, sobre todo, la marca. "Pero lo más importante sin duda es la calidad", dijo. Pere Relats, por su parte, explicó cómo una empresa del sector textil familiar se transformó en una empresa que hace componentes técnicos para el automóvil y la industria ferroviaria y espacial. En su caso, la visión clara de la estrategia y la paciencia fueron claves. "Para entrar en Japón como proveedores de Toyota hemos tardado más de seis años", dijo.

El grupo de distribución catalán Bon Preu, el tercero en Catalunya tras Caprabo y Miquel Alimentació por volumen de facturación, crece de forma rentable con una cifra de negocio de alrededor de 900 millones, compitiendo con gigantes como Mercadona, que factura 20.000 millones. "Las empresas familiares no debemos crecer por crecer, es muy peligroso perder de vista la rentabilidad". Bon Preu cuenta con 195 puntos de venta y acumula una inversión de 205 millones de euros durante la crisis. "Hay empresas grandes que tienen estrategias erráticas en su crecimiento, eso es un error" dijo Font.

Durante el encuentro empresarial, en el que participó el presidente de Pimec, Josep González, se presentó el informe La dimensión de la pyme catalana. El documento ratifica la realidad del minufundismo empresarial catalán, en el que prevalece una gran masa de microempresas respecto a otros países europeos. Las razones que explican este fenómeno son diversas y van desde la menor antigüedad de las empresas, el individualismo, la aversión al riesgo del empresario, los problemas de financiación, o las mayores obligaciones fiscales y administrativas asociadas a ganar tamaño y que disuaden a muchos empresarios.