IDEAS DE NEGOCIO

Los bits que curan

Mind the Byte prevé lanzar a lo largo de este año al menos dos nuevos 'software' especializadas de pago por uso y una campaña de 'crowdfunding' antes de acometer el año que viene una ronda de financiación

EXPECTATIVAS.  Nonell-Canals, en su despacho en el Parc Científic de Barcelona.

EXPECTATIVAS. Nonell-Canals, en su despacho en el Parc Científic de Barcelona.

AGUSTÍ
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Los bits pueden ser esenciales para curar. Es algo que tiene muy presente Alfons Nonell-Canals, fundador y director general de Mind the Byte, en la que el grupo de pymes tecnológicas Inkemia entró con el 5% del capital tras una ronda de financiación.

La firma se dedica a los servicios de investigación para el diseño computacional de medicamentos, química, cosmética, veterinaria, etcétera. También al desarrollo y comercialización de soluciones mediante plataformas SaaS (software en la nube mediante pago por uso), que reducen de uno a tres años la elaboración de moléculas gracias a la rebaja de plazos en el proceso de identificación y descubrimiento de compuestos a partir de modelos matemáticos. Es socio tecnológico de Amazon Web Services desde el 2013.

La compañía tiene como objetivo lanzar este mismo año dos nuevas soluciones especializadas para expertos y farmacéuticas para el desarrollo de fármacos. En la actualidad tiene, por ejemplo, Hurakan y Cabrakan.

La primera es una solución que compara moléculas en 3-D mediante el cálculo de su similitud utilizando métodos que tengan en cuenta tanto sus propiedades como su medio ambiente potencial. La segunda  compara moléculas mediante el uso de huellas digitales en 2-D y la asignación de actividades biológicas a través de un algoritmo interno.

Para mayo ultiman una campaña de crowdfunding o financiación participativa a través de la plataforma Crowdcube (https://www.crowdcu be.es). Luego las aportaciones de particulares y empresas se convierten en participaciones accionariales, como hizo la biotecnológica Iproteos, también ubicada en el Parc Científic de Barcelona (PCB).

Será la antesala de una nueva ronda de financiación de unos 300.000 euros el año que viene, dice

Nonell-Canals. La empresa, en la que trabajan seis personas, prefiere crecer sin que los titulares

(Nonell-Canals, con el 70% y otros 11 socios)   pierdan el control. El año pasado registró unos ingresos de 42.000 euros, que espera elevar hasta los 100.000 al finalizar el presente ejercicio. En la actualidad, los ingresos proceden de los servicios para la investigación  y el diseño computacional de medicamentos, pero el objetivo es que el software especializado tome el relevo. La meta es alcanzar los beneficios en el plazo de unos tres años. En su plan de negocio prevén llegar a 500.000 euros de facturación el año que viene y al millón en el 2017.

Mind the Byte creó hace unos meses una herramienta potente y gratuita para el diseño de fármacos dirigida a investigadores y empresas del sector. iMols (https://www.imols.com), que se utiliza como banco de pruebas y para obtener masa crítica de cara los servicios de pago, está especializada en acelerar el desarrollo de nuevos medicamentos y ya cuenta con casi un centenar de usuarios registrados, entre universidades, centros de investigación y algunas pymes españolas, del Reino Unido e incluso de EEUU, afirma.

Con este instrumento, la comunidad de I+D de fármacos tiene acceso a sistemas de procesamiento intensivo de datos y aplicaciones de carácter científico-técnicas de última generación para diseñar medicamentos. Se puede navegar por bibliotecas públicas, buscar moléculas y proteínas, predecir actividades y agruparlas en librerías privadas o hacer un cribado virtual de moléculas «en menos de cinco minutos», entre otras actividades.

Con esta iniciativa, la empresa ha roto dos de las mayores barreras existentes en el diseño y desarrollo de fármacos en el sector: «Los costes de implementación y la formación de equipos», según Nonell-Canals. Los usuarios se ahorran inversiones en servidores y equipos tecnológicos y licencias que en breve espacio de tiempo quedan caducas. A través de los sistemas propuestos por la compañía tienen acceso a tecnología puntera y potente que pagan solo por uso. Según Nonell-Canals, «el diseño computacional puede ahorrar hasta el 30% el tiempo y costes del desarrollo de un nuevo fármaco, y se calcula que en el 2016 representará el 20% del total del gasto farmacéutico en I+D».

Además, la inversión en tecnologías de la información se reduce entre el 60% y el 70%. Mind The Byte fue creada en el 2011 por Nonell-Canals, que es doctor en química teórica y computacional.