IDEAS DE NEGOCIO

Cosmética en los genes

Prima-Derm espera vender en un año unos 1.000 kits de su nueva gama de cremas antiedad a medida, a partir de muestras de ADN, y alcanzar los 3 o 4 millones de ventas en solo dos ejercicios

APUESTA.  García (izquierda) y Pascual, en el 'showroom' de sus productos que realizaron el pasado día 5 en un principal del paseo de Gràcia de Barcelona.

APUESTA. García (izquierda) y Pascual, en el 'showroom' de sus productos que realizaron el pasado día 5 en un principal del paseo de Gràcia de Barcelona.

AGUSTÍ
SALA

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Lo de Prima-Derm es realmente genético. Tanto porque el responsable de operaciones (chief operations officer) , Oriol García, es hijo de uno de los fundadores, José María García, como porque la empresa se apoya en el concepto de cosmética a medida, a partir del ADN del usuario, para crecer.

José María García, junto con Antoni Parente, dos antiguos investigadores del CSIC,  vendieron en el 2012 Lipotec, especializada en la producción de materia prima para la industria cosmética mundial, a Lubrizol Corporation, del grupo Berkshire Hathaway, del multimillonario Warren Buffett. Pero conservaron la propiedad de GP Pharm (fármacos inyectables para oncología), BCN Peptides (productora de péptidos para farmacia) y Singuladerm (dedicada a la cosmética). A partir de ahí y nutriéndose de los péptidos desarrollados por  la empresa originaria, Lipotec, se ha construido la empresa actual, que cuenta con 350 patentes distintas. «La innovación es el motor siempre que se lanza un nuevo productos», destaca García.

Y dentro de esta línea se incluye su negocio más innovador: One.Gen/0,1, que consiste en la cosmética y tratamiento de la piel a medida y que «desde su lanzamiento el año pasado es un producto global», explica el consejero delegado, José Manuel Pascual. México, Chile, Azerbayán, Rusia, Holanda, Austria, Alemania y Francia son algunos de los mercados a los que se dirigen en la actualidad.

¿En qué consiste la innovación? En ofrecer al cliente cosmética  que se adapta a la genética del usuario, así como a sus hábitos de vida, a partir del ADN obtenido de una muestra de su saliva con un kit inicial al precio de 795 euros para un tratamiento de 45 a 50 días. «En relación al envejecimiento, se analizan 35 variables del ADN que afectan a la piel y se elabora el principio activo a partir de aquellos sobre los que se debe actuar», explica Pascual.

Luego, el tratamiento de continuidad son 290 euros por cada 45 o 50 días más. En la empresa esperan alcanzar las 1.000 unidades vendidas el primer año y llegar a unas ventas de tres o cuatro millones de euros en apenas dos años, calcula García. En todo caso, destacan, que se trata de cosmética «no invasiva, pero basada en la efectividad».

«El crecimiento en el 2015 estará muy ligado a los países que demanden el One.Gen/0,1» calcula. De hecho, tras abrir un centro para apoyar el uso y la venta del producto en Sofía (Bulgaria) y en París, prevén hacer lo mismo en Barcelona en un corto espacio de tiempo, explican. Por el momento distribuyen el producto a través de clínicas de estética y cirujanos plásticos y ahora empezarán a hacerlo a través de farmacias.

La otra pata en la que se apoyan para su crecimiento es la marca Singuladerm, cuya cosmética molecular se vende a través de una red de unas 3.000 farmacias. Dentro de esta marca destacan innovaciones como Svelt à-porter, un espray para la celulitis formulado para ser aplicado sobre el tejido, en el ámbito de la denominada cosmética textil. A través de un proceso de microencapsulación de ingredientes activos permite su anclaje electroestático a las fibras textiles y, en consecuencia, su liberación de forma constante y gradual sobre la piel. Las microcápsulas que contienen agentes activos se activan por la fricción entre la prenda y la piel lo que permite liberarlos de forma muy precisa y localizada. Otra de las novedades es la XpertSun Suprem, centrado en la protección solar molecular a partir del estudio de dianas celulares fotobiológicas.

Además, la compañía tiene también la línea Skin Method, marca de cosmética y capilar a precios más asequibles, desarrollada con la cadena Carrefour, a través de su red de establecimientos. Además crearon la figura de la beauty coach o asesora de belleza que está en las zonas del centro comercial en las que se vende esta marca de cosmética.

El año pasado su facturación fue de 10 millones de euros, con una plantilla de unas 90 personas en sus instalaciones en Gavà (Baix Llobregat), cerca de sus orígenes, Lipotec. El 80% de las ventas corresponden en la actualidad a Singuladerm, el 15% a Skin Method y el 5% a One Gen/0,1, pero esta última tenderá a incrementar su peso. El 80% de las ventas de la compañía se producen en la actualidad en España, pero prevén que con el potencial que ofrece la cosmética a medida, el negocio exterior dará un auténtico vuelco.