ESCÁNDALO FINANCIERO

La liquidación del banco, más cerca

BPA levanta las restricciones de operativa a los clientes

Los hermanos Higini (izquierda) y Ramon Cierco, presidentes de BPA, acuden el sábado a la empresa del primero para hablar con su abogado.

Los hermanos Higini (izquierda) y Ramon Cierco, presidentes de BPA, acuden el sábado a la empresa del primero para hablar con su abogado.

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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El escándalo de la Banca Privada d'Andorra (BPA) se ha convertido en una manzana podrida dentro del sistema financiero andorrano y el Govern del país ya trabaja en evitar que contamine el resto del cesto. Después de analizar las alternativas, la liquidación de BPA, cuarta entidad financiera del país por gestión de activos totales (más de 8.000 millones de euros) es la que tiene más opciones.

El Ejecutivo andorrano destituyó al consejo de administración de BPA en el momento en que estalló el caso y quiere seguir actuando con celeridad para evitar que las consecuencias se extiendan al resto de entidades bancarias andorranas. El sector financiero representa el 19% del producto interior bruto (PIB) de Andorra. Está formado, además de BPA, por Andbak, Crèdit Andorrà, Banca Mora y Banc Sabadell d'Andorra.

La intervención de BPA --propiedad de la familia Cierco-- es un caso sin precedentes en el país. El siguiente paso es buscar una salida a una entidad cuya reputación ya está dañada. La nacionalización y su posterior subasta -opción adoptada con Bankia en España- es poco probable. Otra opción sería que otro banco andorrano comprara BPA -los candidatos más probables serían los más grandes, Andbank y Crèdit Andorrà-, aunque no se han mostrado demasiado dispuestos a pagar por una entidad de la que aún se desconoce el alcance de las presuntas irregularidades. Si las dos anteriores quedan descartadas, BPA estará abocada a la liquidación. La entidad tiene unos 250 trabajadores en Andorra.

EVITAR EL CAOS

El Govern procura transmitir a los clientes de los bancos andorranos y a los mercados internacionales un mensaje de tranquilidad sobre su sistema financiero y de colaboración con la justicia. También quiere evitar el caos cuando abran las oficinas bancarias este lunes, primer día laborable después de la detención del consejero delegado de BPA, Joan Pau Miquel, el pasado viernes por la noche. El primer día después de la intervención, los clientes de BPA retiraron entre cuatro y cinco millones de euros en efectivo, entre el 50% y el 60% más de lo habitual, según el ministro de Finances, Jordi Cinca.

BPA levantará este lunes la restricción de operativa a los clientes que limitaban a 30.000 euros la salida de efectivo y a 50.000 euros las transacciones internas entre bancos andorranos, así como las transacciones a bancos extranjeros. La operativa con bancos extranjeros se restablecerá gracias a los acuerdos con Euroclear y Commerzbank, principales dispensadores de valores y divisas europeos, pero las operaciones en dólares seguirán cerradas tras la denuncia de EEUU.