Núñez entra en prisión

Los Núñez, con chófer y abogado, a la entrada de la cárcel de Quatre Camins, anoche.

Los Núñez, con chófer y abogado, a la entrada de la cárcel de Quatre Camins, anoche. / Joan Puig

JESÚS G. ALBALAT / SONIA GUTIÉRREZ / BARCELONA

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El constructor y expresidente del FC Barcelona, Josep Lluís Núñez Clemente, ingresó ayer en prisión para cumplir una condena de dos años y dos meses por su implicación en uno de los mayores casos de corrupción de Catalunya, como había ordenado la Audiencia de Barcelona. Lo hizo acompañado de su hijo, Josep Lluís Núñez Navarro, también condenado por su participación en la trama empresarial que sobornó a inspectores de Hacienda para que hicieran la vista gorda en sus inspecciones.

Núñez padre (83 años) e hijo (55 años) entraron en la prisión de Quatre Camins cuando quedaban pocos minutos para las siete de la tarde. Algunos medios de comunicación esperaban a las puertas del centro penitenciario de La Roca del Vallès desde hacía días, en espera de que de un momento a otro el fundador del grupo Núñez y Navarro cumpliera el mandato de la Audiencia de Barcelona, que desestimó el último recurso para eludir la condena. El constructor acudió al centro penitenciaro en un todoterreno Jeep, junto con su hijo y su abogado Cristóbal Martell. Este último es también el abogado de la familia Pujol y del exalcalde de Sabadell Manuel Bustos, y fue defensor del futbolista del Barça Leo Messi.

TERCER GRADO

La prisión de Quatre Camins dispone de un departamento especial para personas mayores o que requieran de una protección especial. Una vez formalizado el ingreso en prisión, es posible que Serveis Penitenciaris considere  la avanzada edad de Núñez Clemente y el tipo de delito cometido (económico), así como el hecho de que no tenga que pagar indemnización alguna, para otorgarle dentro de unos meses un tercer grado penitenciario o de semilibertad, lo que significaría que el expresidente del Barça solo tendría que ir a la cárcel para dormir. Si ocurriera este supuesto, el condenado podría elegir otro centro penitenciario diferente del de Quatre Camins,

En cuanto al hijo, que fue condenado a la misma pena de dos años y dos meses de prisión, la concesión del tercer grado será valorado de diferente manera debido a su edad.

RECURSO DESESTIMADO

Los Núñez habían solicitado a la Audiencia de Barcelona la suspensión provisional de la ejecución de la condena impuesta en el 2011 por el Tribunal Supremo, mientras se decidía sobre su indulto. Sin embargo, en un auto notificado el pasado 21 de octubre, la Sección Novena de la Audiencia desestimó la petición, a lo que el presidente azulgrana presentó un recurso. Y nuevamente, la Audiencia de Barcelona volvió a rechazarlo en otro auto, esta vez firme, y dio al constructor 10 días hábiles de plazo para que acudiera a un centro penitenciario.

El tribunal argumentó su negativa en que difícilmente el Gobierno concederá a Núñez la medida de gracia del indulto, al ser un caso de corrupción. Según la resolución, el constructor no era «una persona rehabilitada» al no haber dado muestras de arrepentimiento ni reconocer el delito por el que ha sido condenado. La Audiencia insistía en la «gravedad» de las actuaciones, ya que el soborno a los inspectores se prolongó durante años.

En otro auto reciente, la Sección Novena de la Audiencia también desestimó la suspensión de ingreso en prisión de los inspectores de Hacienda Álvaro Pernas y Roger Bergüa, el empresario Eduardo Bueno y los asesores contables Francesc Colomar y Salvador Sánchez.