CONGRESO DE LA CEDE EN SEVILLA

Brufau cree "una barbaridad" que un país renuncie a conocer si tiene hidrocarburos

El presidente de Repsol lamenta que el debate político de las prospecciones "intoxica a la sociedad"

El presidente de Repsol, Antonio Brufau, durante la conferencia 'Desafíos y respuestas ante el cambio global' que ha pronunciado hoy en Sevilla.

El presidente de Repsol, Antonio Brufau, durante la conferencia 'Desafíos y respuestas ante el cambio global' que ha pronunciado hoy en Sevilla. / rgl

JULIA CAMACHO / SEVILLA

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El presidente de Repsol Antonio Brufau se sumó este martes a las tesis del Ejecutivo de Mariano Rajoy y calificó de "auténtica barbaridad" que un país renuncie a conocer si tiene hidrocarburos si quiere ser competitivo y mantener la industria en niveles adecuados. Y lamentó que el tema de las prospecciones de hidrocarburos haya derivado en un debate político que "ha intoxicado" a la sociedad y haya generado la oposición al proyecto.

Durante su participación en Sevilla en el congreso anual de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), ante 2.500 personas, Brufau se ha referido a la polémica por las prospecciones petrolíferas en Canarias y otros puntos del país como Andalucía o Baleares, y ha subrayado que "el peor favor que se le hace a Canarias es hablar del riesgo petrolífero en Canarias, porque no existe".

En este sentido, ha criticado que un país se cuestione el desarrollo del turismo con el de la industria energética, "como si no fueran complementarios". "Que un país quiera renunciar a conocer si puede reducir su factura comercial energética de 3.500 millones de dólares al año me parece una barbaridad", ha insistido, admitiendo que evidentemente no es "neutral" respecto a esta polémica.

'FRACKING'

Se ha referido, además, a la polémica por la fractura hidráulica, el conocido como 'fracking', reconociendo que no es optimista respecto a Europa, al entender que no tiene los mismos recursos ni costes que en otras regiones como Estados Unidos. "Ahora bien, ¿se tiene que intentar? Sin lugar a dudas", ha subrayado.

En este sentido, ha apuntado de nuevo a la oposición social contra esta práctica, reconociendo que "a un gobernante le costará tomar esta decisión por la presión medioambiental y social". No obstante, ha defendido que el que Europa tenga una industria energética más competitiva "es un asunto europeo", por lo que ha conminado a que sea la UE quien "debería tomar una decisión acerca de en qué territorio hacer una prueba para ver si es viable".