INVERSIÓN INDUSTRIAL

Nueva etapa para la planta de Opel

La puesta de largo del todocamino Mokka con el Rey inicia el camino para saturar Figueruelas

Felipe VI firma en el capó del primer Opel Mokka producido en serie en la fábrica de General Motors en Figueruelas.

Felipe VI firma en el capó del primer Opel Mokka producido en serie en la fábrica de General Motors en Figueruelas.

RICARDO BARCELÓ / ZARAGOZA

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El 12 de septiembre del 2014 quedará como una fecha para la historia de Opel España. El Rey presidió el lanzamiento del Mokka, un vehículo llamado a marcar un «hito» en el futuro de Figueruelas. El Rey Felipe pudo probar de primera mano las prestaciones de este vehículo que General Motors (GM) ha asignado a Zaragoza -también se fabrica en Corea del Sur- ante el incremento de la demanda en el viejo continente. Él mismo condujo una de las primeras unidades que salen de la factoría durante un recorrido que realizó por una pista de tierra durante su visita a la factoría.

Discreto, pero cercano a los trabajadores, el monarca pudo comprobar in situ uno de los mayores logros de esta fábrica, que ha completado el lanzamiento del Mokka apenas un año desde el anuncio de su fabricación en Zaragoza. El director general de Opel España, Antonio Cobo, quiso poner en valor este esfuerzo: «Hemos cumplido con agresivos plazos, estrictos controles de calidad y hemos superado con éxito los desafíos técnicos, logísticos, económicos y humanos». La fabricación del nuevo Corsa, en noviembre, completará el reto de producir dos nuevos modelos en algo más de dos meses, recordó Cobo.

El Opel Mokka se ha convertido, por tanto, en un vehículo que proyecta «optimismo» en el futuro para la planta de Figueruelas, tal y como reconoció Cobo en un día que calificó de «especial» y «cargado de emociones». Tanto es así que anunció que este todocamino urbano ha abierto la senda para que la fábrica aragonesa alcance su «pleno rendimiento» (485.000 unidades al año) en un «horizonte cercano». Una previsión que, según afirmó el máximo responsable de la planta, es «realista y razonable» dado el éxito de este vehículo en Europa del que ya se han recibido 275.000 pedidos en dos años. «Con el Mokka, hoy comenzamos el nuevo futuro de esta factoría», remarcó Antonio Cobo.

El vicepresidente de Finanzas de la multinacional Opel, Michael Lohscheller, constató esta realidad. «Zaragoza y la región de Aragón pueden mirar al futuro con confianza». Para el directivo, este nuevo modelo «encarna el símbolo del nuevo impulso» de la marca automovilística y representa un elemento «clave» en la mayor ofensiva de productos de la compañía.