EL FUTURO DE UNA GRAN EMPRESA DE EUSKADI

Eroski refinancia su deuda

En marcha 8 Una mujer mira neveras en un súper Eroski en Gernika.

En marcha 8 Una mujer mira neveras en un súper Eroski en Gernika.

AITOR UBARRETXENA
SAN SEBASTIÁN

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Eroski ha logrado refinanciar su deuda, por valor de 2.605 millones de euros, hasta el 2019. La buena noticia para el grupo vasco ha llegado tras ocho meses de negociaciones con la banca acreedora. El acuerdo les permite poner en marcha su plan de negocio para regresar a la senda de la rentabilidad. En un intento de superar los problemas financieros que atenazan a la cooperativa, también está prevista la venta de activos por 300 millones de euros, entre los que podrían figurar centros comerciales no estratégicos.

El presidente de Eroski, Agustín Markaide, subrayó ayer que el acuerdo con la banca supone «el inicio de una nueva etapa» que beneficiará a consumidores, acreedores, trabajadores y socios del grupo. Precisamente, los socios de Eroski acordaron en junio asumir el 30% de los 168,4 millones de euros de pérdidas que tuvo la cooperativa durante el 2013. En todo caso, la noticia supone un balón de oxígeno para la cooperativa, que además de solventar sus problemas financieros debe enfrentarse a la llegada a Euskadi de Mercadona.

Eroski, con una plantilla de 36.432 trabajadores, cuenta con una red de 2.069 establecimientos en todo el Estado, entre los que figuran 90 híper, 1.456 súper, 19 cash&carry, 63 gasolineras, 23 ópticas, 155 agencias de viajes, 42 tiendas de deporte Forum Sport y 221 perfumerías If. En principio, no planea deshacerse de Caprabo y niega cualquier venta de activos en las zonas prioritarias para la cooperativa, principalmente País Vasco y Catalunya.

Tras alargar el vencimiento de la deuda y lograr nuevas líneas de crédito para mantener las inversiones, Eroski despeja su horizonte financiero para los próximos años. El acuerdo ha sido alcanzado con ocho entidades financieras que superan el 85% de su deuda bancaria y ha sido compartido con el resto.

El plan de reestructuración de la deuda se divide en cuatro tramos fundamentales. El primero, el sénior, consta de 800 millones con vencimiento el 31 de julio de 2019. El segundo, por 300 millones de euros, permitirá a Eroski realizar desinversiones de «manera ordenada» y contará con un periodo de carencia inicial de seis meses.

El plan incluye también un tramo de deuda no estructural de 942 millones a largo plazo y ligada a la mejora del resultado de explotación y al cumplimiento del plan de negocio acordado. También se ha establecido un tramo de deuda inmobiliaria por 563 millones.

En un intento de consolidar la viabilidad del grupo cooperativo, la banca le ha otorgado una línea de circulante de 375 millones, que la compañía viene utilizando para su actividad ordinaria.