CONFLICTO LABORAL EN UNA PLANTA FERROVIARIA

Los despidos paran Alstom

Piquete 8Empleados de Alstom, en la puerta de la planta, ayer.

Piquete 8Empleados de Alstom, en la puerta de la planta, ayer.

XAVIER SEGURA / ANTONI FUENTES
BARCELONA

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El conflicto laboral en la fábrica de Alstom de Santa Perpètua de Mogoda (Vallès Occidental) va subiendo de intensidad en un contexto de cambio profundo en la multinacional francesa. Los 600 trabajadores de la planta secundaron ayer la primera de las cuatro jornadas de huelga convocadas con la intención de forzar la empresa a retirar el expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a 193 empleados, así como a negociar un nuevo convenio colectivo.

El mismo día, la dirección de Alstom, que justifica el ERE en Santa Perpètua por la caída de la actividad, anunció que los pedidos de trenes y material ferroviario en todo el mundo se han doblado en el segundo trimestre de este año, hasta llegar a 8.199 millones de euros.

«El conflicto tiene que acabar con un acuerdo del convenio, y retirar un ERE que pone en peligro el futuro de la planta porque disminuiría la capacidad productiva de la planta», explicó el presidente del comité de empresa de la fábrica catalana, Gabriel Moreno, que aseguró que el paro fue secundado por casi  el 100% de la plantilla.

Moreno rechazó, además, que haya «bajas traumáticas» y que se apliquen «reformas estructurales» en la planta. El comité de empresa y la dirección celebrarán hoy la enésima reunión en Inspección de Trabajo dentro del periodo de consultas del ERE que finaliza la semana que viene, justo cuando la plantilla ha convocado tres días de huelga. Se trata de un nuevo episodio del largo conflicto tras el desacuerdo que se produjo hace un año por las nuevas condiciones que exigía la multinacional para reducir costes como condición indispensable para recibir la adjudicación de nuevos pedidos de trenes o tranvías.

Sobre la mesa volverán a aparecer las causas argumentadas por la dirección para anunciar el despido de 193 trabajadores, que el comité rebate asegurando que se ha producido un desvío de cargas de trabajo hacia otras fábricas del grupo industrial francés.

El presidente y consejero delegado de Alstom, Patrick Kron, subrayó el buen momento que vive la división ferroviaria «con una dinámica comercial sostenida» gracias a un aumento de los pedidos, entre los que destaca el contrato firmado con Sudáfrica por un valor de 4.800 millones de euros. La producción de 600 trenes se llevará a cabo en una nueva factoría al este de Johannesburgo en la que se contratará a 1.500 empleados.

El conflicto de la factoría catalana se produce en pleno proceso de venta del área energética de Alstom a General Electric y de la toma de control del Estado francés sobre el área de transporte para preservar los empleos del país vecino.