Las repercusiones de un escándalo financiero

El Gobierno limitará la cotización en el mercado alternativo por Gowex

Luis de Guindos después de dar una conferencia, ayer en Barcelona.

Luis de Guindos después de dar una conferencia, ayer en Barcelona.

AGUSTÍ SALA
BARCELONA

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Límites y control. El Gobierno aprovechará el caso «singular, pero desgraciado» de Gowex para imponer mayores controles en el mercado alternativo bursátil (MAB). Uno de ellos podría ser que la empresa cuya capitalización (valor de mercado) se sitúe entre los 500 y los 1.000 millones de euros tenga que pasar automáticamente al mercado continuo ordinario de la bolsa, explicó ayer en Barcelona el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos.

Durante una jornada sobre la economía catalana organizada por el diario Expansión, el titular de Economía explicó que los cambios se incluirán en la futura ley de financiación y en la de auditorías. De hecho, otra de las reformas consistirá en que las auditoras de empresas de este mercado alternativo cumplan unos «estándares de transparencia y calidad mínimos».

El ministro agregó que el MAB es un mercado «muy importante» para las pymes, que obtienen allí su necesaria financiación, por lo que resulta prioritario que la información que se facilita a los inversores «sea cierta y muy exacta». Teniendo en cuenta los usuarios de este mercado, que son las pymes, el Gobierno buscará «un equilibrio» entre los costes y los requisitos mínimos para acceder al mismo, aseguró.

SOCIEDAD RECTORA / Dentro del paquete de medidas se incluirá ampliar y aumentar las responsabilidades de la sociedad rectora del MAB, que es Bolsas y Mercados (BME), desde el punto de vista de la supervisión. A la vez, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) intensificará los controles sobre dicha entidad.

En la actualidad, BME solo tiene que poner en conocimiento de la CNMV las irregularidades sobre abuso de mercado. El objetivo del Gobierno es que cualquier tipo de irregularidad tenga que ser comunicada a la CNMV. «Se trata, dijo, «de impulsar un sistema de controles y auditoría que garantice que el MAB funciona y de forma adecuada y que situaciones indeseables como el caso de Gowex no se vuelvan a repetir», dijo ante un auditorio de más de 200 empresarios y directivos.

Admitió que en el caso de Gowex «las alarmas que tendrían que haber saltado no han saltado», pero se mostró convencido de que este escándalo no afectará al MAB.

El ministro no descartó la posibilidad de revisar al alza la previsión de crecimiento cuando se elabore en septiembre el cuadro macroeconómico para la elaboración de los Presupuestos del Estado para el 2015, aspecto sobre el que se mostró  «optimista». Se basó en  los indicadores avanzados conocidos hasta ahora.

Guindos fue el encargado de abrir la jornada Catalunya, una economía que avanza, en  cuya organización también participó el Banco Santander. El ministro destacó dos aspectos: la mayor disponiblidad de crédito y la recuperación de la demanda doméstica.

El mayor dinamismo económico, no obstante «no es óbice para que se continúe con la reducción de déficit público y las reformas económicas», advirtió. En las mismas jornadas, el director general de Banco Santander, Enrique García Candelas, aseguró que gracias a las medidas adoptadas por el Gobierno durante la crisis, «la economía española ha recuperado la credibilidad dentro y fuera de España», y que tras la reestructuración financiera y las reformas estructurales, están mejorando la competitividad y las tasas de recuperación.

Antes de participar en el mismo encuentro, Guindos mantuvo una reunión con el conseller de Economia, Andreu

Mas-Colell, en la sede del departamento en la Rambla de Catalunya. Ambos enmarcaron el encuentro en la relación institucional «normal» y de «lealtad».

Mas-Colell, antes de clausurar las jornadas, destacó que las relaciones con el ministro se producen con «relativa frecuencia» y que tienen que ver con las competencias del departamento de Guindos. Uno de los temas que centró la reunión fue la venta de Catalunya Banc. El conseller se aventuró a avanzar que esta vez saldrá adelante.

Mas-Colell y Guindos coincidieron en la situación de la economía y en que se consolida la recuperación. En cambio, en su discurso, el conseller destacó que lo que no mejora es la situación financiera de la Generalitat. Vaticinó que se complicará el objetivo de déficit. Recordó que en Catalunya se ha recortado en sanidad el 20% desde el 2010. «El sistema aguanta por la profesionalidad de los empleados públicos», agregó. A su vez criticó el «triunfalismo» del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy sobre que España tiene el mejor Estado del bienestar. «A lo mejor es verdad ahora, pero a lo mejor no lo es dentro de seis meses», sentenció.

Las relaciones de

Mas-Colell son mucho más fluidas con Guindos que con el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro. De hecho, en  algunos de los encuentros que han mantenido en Barcelona,

Mas-Colell se ha tenido que desplazar a la sede de la delegación del Gobierno.