El futuro del comercio catalán

El 'outlet' de La Roca mete presión sobre el modelo comercial catalán

El centro comercial abrirá el domingo 27 tras el permiso judicial, pese a la oposición del Govern

Los sindicatos advierten de que vigilarán que no empeoren las condiciones de los trabajadores

Clientes del ’outlet’ La Roca Village pasean por la calle principal del centro comercial del Vallès Oriental, ayer.

Clientes del ’outlet’ La Roca Village pasean por la calle principal del centro comercial del Vallès Oriental, ayer. / JULIO CARBÓ

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SONIA GUTIÉRREZ
BARCELONA

El centro comercial de la Roca Village lo tiene todo dispuesto para abrir el próximo 27 de abril, primer domingo después de Semana Santa. Lo hará en calidad de espacio comercial dentro de un municipio turístico, como lo ha autorizado el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), y en contra del criterio de la Generalitat.

La Confederació de Comerç de Catalunya (CCC) tenía previsto presentar hoy un recurso contra la ejecución de la sentencia, mientras que el Departament d'Empresa i Ocupació de la Generalitat, que tiene de plazo hasta el jueves, aún estudia esta posibilidad. El alcalde de La Roca opina que es una «formalidad» con pocas posibilidades de éxito. Desde la Generalitat sostienen que con la presentación de cualquier recurso, el centro no podrá abrir  el 27 de abril.

Ambas partes están en pie de guerra. A esto se suma lo que decida el Tribunal Supremo, adonde también han recurrido la CCC y el Govern. La sentencia demorarse años.

El caso de La Roca da una vuelta de tuerca más al debate de los horarios comerciales en Catalunya, dos meses después de que el Parlament aprobara una norma para proteger el modelo del botiguer.

La Roca del Vallès no es la primera población que recibe la autorización para abrir tiendas los días festivos. Como ella hay otro centenar de localidades más. La diferencia es que, si nadie cuestiona la etiqueta de turístico a Lloret o Salou, en La Roca despierta dudas entre amplios sectores el hecho de que un centro comercial se considere por si solo un atractivo turístico de un municipio donde no hay hoteles. Si bien es cierto que el outlet atrae 3,3 millones de visitantes al año, de los cuales el 60% son turistas (muchos extranjeros).

En opinión del profesor de Esade Josep M. Galí, especialista en consumo, «se ha abierto la caja de Pandora», ya que a partir de ahora los comercios de otras ciudades también querrán abrir cuando quieran. Por ejemplo, en Barcelona, donde se alojan buena parte de los turistas que van a La Roca Village. Barcelona ha llegado a un pacto para abrir los domingos, pero con limitaciones: en julio y agosto, por la mañana.

Para Galí, el problema es de planificación urbanística y comercial y de no haber definido qué modelo de ciudad se busca. No se trata de ser restrictivos con los horarios -«hay que adaptarse a las condiciones de la demanda», opina-, sino de proteger el comercio de proximidad.

SINGULARIDAD / El alcalde de La Roca, Rafael Ros, por el contrario, asegura que la sentencia que da la razón al ayuntamiento y a Value Retail (propietaria del outlet) «no es extrapolable» a otros municipios, porque es una singularidad. «La Roca es un fenómeno turístico, no comercial», afirma. «Mataró Parc, por ejemplo, recibe más visitantes, pero son clientes locales, no turistas», argumenta.

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En realidad, la sentencia del TSJC no entra en el fondo de si La Roca es o no un municipio turístico, sino que resuelve que la Generalitat denegó la solicitud fuera de plazo. El secretario general de la CCC, Miquel Àngel Fraile, lamenta que los jueces hayan decidido sobre un defecto de forma, «infravalorando el impacto sobre el tejido comercial».

CCOO y UGT, por su parte, advierten de que vigilarán las condiciones laborales. Según UGT, la empresa se comprometió a que el trabajo en festivo fuera voluntario.  Precisamente ayer, CCOO presentó un informe al Ayuntamiento de Barcelona contra la propuesta de declarar la ciudad municipio turístico en verano. «El modelo del comercio catalán es de éxito, pero vamos hacia un modelo como el de Madrid, en el que el pequeño comercio va a perder», denuncia Manuel García, de la Federación de Comercio de CCOO Catalunya.