ENCUENTROS DE ECONOMÍA

Albert Esteve: «Es muy peligroso recortar la partida de investigación»

La compañía farmacéutica catalana Esteve recogerá este año los frutos de la reestructuración emprendida en el 2013. La empresa familiar redujo la plantilla, pero dejó a salvo la inversión en investigación al considerar que es estratégica a medio y largo plazo.

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

OLGA GRAU : ¿Cómo ha evolucionado el negocio de Esteve tras la reestructuración llevada a cabo en el 2013?

La crisis ha tenido una repercusión muy transversal. Nuestro sector depende mucho del gasto público y se ha visto muy afectado, aunque no de forma inmediata, sino a partir del 2011 y el 2012. Dentro del gasto sanitario, la partida que se ha reducido más ha sido la farmacéutica, hasta el nivel del 2003, lo que ha acelerado la penetración de los medicamentos genéricos. Nosotros hicimos cambios estructurales para garantizar que nos adaptamos al nuevo entorno buscando el impacto menor posible en nuestros colaboradores y sin poner en peligro la I+D. Es muy peligroso recortar una partida como la del I+D porque puedes tener un ahorro a corto plazo pero un impacto sustancial a medio plazo al poner en riesgo la sostenibilidad.

ENRIC HERNÀNDEZ : ¿Por qué han sufrido más la crisis las farmacéuticas locales que las multinacionales? ¿No hicieron los deberes de la internacionalización en los años buenos?

Los mercados locales son muy importantes incluso para las multinacionales que son globales. Es verdad que la industria española no tenía el mismo grado de exposición internacional que las multinacionales, pero sí se han hecho los deberes. Compañías como Ferrer, Almirall o nosotros mismos tenemos vocación internacional desde los años 70. Para nosotros España supone alrededor del 40% de la facturación, y antes de la crisis, por encima del 50%. Una de las razones para adaptar nuestra estructura es que prevemos que el mercado español no recuperará los niveles anteriores, aunque seguirá habiendo una necesidad de progresos en la medicina en algunas enfermedades que no están bien tratadas y otras que se acaban cronificando.

O. G. : ¿Es posible seguir innovando con una estructura familiar como la de Esteve, Uriach y Ferrer a difererencia de las empresas que cotizan en bolsa?

Estamos seguros de que sí. La I+D ha dejado de ser un tema de volumen para ser más algo de cooperación. Nosotros tenemos una investigación muy básica de descubrimiento centrada en el área del dolor, una patología que entendemos que no está bien abordada, y trabajamos en plataformas. Cuando llegamos a la fase tres buscamos colaboración de multinacionales porque es la más cara y llegamos a acuerdos de comercialización y royalties. Hoy vemos que la gran innovación no sale de las grandes multinacionales, sino de centros diseminados y en red. Hoy la innovación pura vuelve a estar más en el garaje que en grandes centros y lo hemos visto con el cierre de grandes centros en Europa y la adquisición de pequeñas compañías.

ANTONI FUENTES : Esteve acaba de comprar una empresa farmacéutica de EEUU para crecer en ese mercado. ¿Buscan socios u oportunidades internacionales más que locales? ¿Ven complementariedad con Uriach?

Sus acuerdos son muy distintos a los nuestros. Nosotros hemos optado por un modelo diferente de innovación. Teníamos el centro de innovación en el Guinardó de Barcelona, y era imposible hacerlo porque no estaba bien adaptado y decidimos trasladarlo al parque científico de Barcelona, que es una infraestructura muy eficiente y en un entorno que sirve para otras compañías también.

O. G. : Hace años se barajó una fusión entre farmacéuticas catalanas. ¿Se ha descartado esa opción?

Lo veo muy difícil. Somos una compañía con unos niveles de partenariado muy altos, con el 70% de nuestra actividad, pero tienes que hacerlo con quien más conveniente empresarialmente. ¿Lo sería con alguna empresa mencionada? Creo que no, porque no aportaría valor ni a la sociedad ni al sector. Aunque colaboramos continuamente. Un ejemplo es Isdin, que creamos en los años 70 con Puig y ha funcionado con mucho éxito y presencia internacional. Y en I+D sería imposible llevar a cabo proyectos relevantes sin colaboración.

E. H. : ¿Tienen los ajustes presupuestarios del gasto público un efecto en la I+D a través de una menor transferencia tecnológica?

Del todo. Me gustaría que la Administración tuviera la misma actitud que nosotros con la I+D. Hemos tenido que hacer reducciones presupuestarias, pero lo hemos tenido que compensar con eficiencia, porque si no podemos desertizar la innovación de futuro. La colaboración público-privada es necesaria y me gustaría pensar que la inversión pública es similar a la que tenemos nosotros. Ahora la infraestructura de investigación biomédica es espectacular y reproducirla en otro país sería muy difícil, en parte gracias a grandes hospitales y centros y las empresas tenemos que aprovecharlos.

O. G.: ¿La Administración apoya a las empresas innovadoras?

El tratamiento fiscal al I+D es bueno hasta ahora y el Gobierno catalán tiene la I+D como una prioridad. Desde el punto de vista institucional el apoyo es absoluto y desde el punto de vista real han tenido que reducir el esfuerzo económico como en otras actividades.

A. F. :¿La visión del papel de la Administración es diferente en el terreno de la presencia industrial?

Sí. Sin embargo, en nuestro caso concreto, los centros industriales de Esteve en Celrà, Martorelles y Banyeres del Penedès, no han tenido ningún problema para ampliaciones u otras acciones.

A. F. : ¿Ve coherente la defensa de la política industrial y, por ejemplo, la subida del precio de la electricidad?

Hace 10 años, el mundo industrial catalán y español era cautivo del país y sus circunstancias pero la crisis lo ha cambiado todo. Muchas empresas que antes no se planteaban deslocalizar, tienen ahora un entorno completamente diferente.

A. F. : También apuestan por EEUU. ¿Qué potencial tiene ese mercado?

Estados Unidos es un poco la meca. Tiene un mercado con incentivos a la investigación, como por ejemplo la libertad de precios. Eso hace que haya una dinámica de innovación muy superior a la europea gracias a la mejor retribución. Es un mercado con un volumen muy grande y con mucha estabilidad.

A. F. : Tras la adquisición de Cypress en EEUU, ¿se plantean aumentar la I+D en aquel país?

La actividad de genéricos, con la que estamos en EEUU, es muy diferente de la farma innovadora: los clientes y las dinámicas de negocio son diferentes. La innovación en genérico no tiene nada que ver con la búsqueda de nuevas moléculas, es más el desarrollo galénico.

A. F. : ¿Entrarán en nuevos países?

Sí. En la reestructuración no solo se trata de reducir, sino también de crecer donde es posible y el mercado de genéricos crece con dos dígitos en muchos países mientras que la farma innovadora está plana. En estos momentos no consideramos mercados de alto riesgo.

O. G. : ¿La crisis ha afectado al talento en España?

Por ahora no, aunque hay una situación de riesgo que si el conjunto de las empresas y el entorno se va deteriorando habrá falta de atracción de talento. Hacemos lo posible para que no pase atrayendo y reteniendo.

E. H. : Desde la óptica de una empresa catalana con vocación internacional, ¿cómo se vive el proceso político de Catalunya?

La empresa no vive eso, vive otra cosa. En nuestra agenda nos preocupamos porque la filial de EEUU y la fábrica de China funcionen, atender a los clientes en todos los países. Mientras haya demanda en España, Catalunya y Francia, lo seguiremos haciendo con la misma vocación que ahora.

E. H. : ¿La incertidumbre sobre el futuro político de Catalunya será un obstáculo o un estímulo para atraer talento?

Si Dios quiere será un estímulo. Antes, las empresas catalanas tenían mucha dificultad para deslocalizar por la dependencia del mercado local. La empresa buscará el entorno más adecuado para desarrollar su actividad. Si en Barcelona y Catalunya tenemos un ecosistema de investigación eficiente las empresas vendrán aquí. Sea cual sea el estatus, tienes que tener un entorno competitivo para atraer el talento y desarrollar políticas sostenibles.