Plataforma Catalunya sense Europa , no

Directivos alemanes alertan de que la independencia sería "nefasta" para Catalunya

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Unos sesenta directivos y empresarios residentes en Catalunya, la mayoría de ellos alemanes, han alertado este martes de las "nefastas consecuencias" que tendría para la economía de Catalunya su independencia de España, ya que se quedaría fuera de la UE y es "dudoso" que pudiera mantener el euro como moneda.

El documento, titulado 'Declaración de Barcelona', alerta también "de los peligros de un fervor nacionalista, que en el último siglo ha traído sufrimientos inconmensurables sobre Europa y que tampoco traerá nada bueno para Catalunya", dice.

Entre los firmantes, que han creado una plataforma llamada 'Catalunya sense Europa , no', está el consejero delegado de Basf España y máximo responsable de la actividad de esta empresa química en el sur de Europa, Erwin Rauhe, si bien ha avalado el documento a título particular.

El expresidente del Círculo de Directivos de Habla Alemana Albert Peters, que ha presentado el documento, ha asegurado que Croacia se independizó a principios de los 90 y ha tardado más de una década en entrar en la UE, y ha advertido de que a Catalunya le podría pasar lo mismo.

Otro de los firmantes, que ha participado en la rueda de prensa, es Gerhard Esser, exconsejero delegado de Thyssen Krupp Materials en España y Portugal y exvicepresidente de la Cámara de Comercio de Alemania.

Incertidumbre por el debate soberanista

Hace unos días, el presidente del Círculo de Directivos de Habla Alemana (KDF), Andrés Gómez, aseguró que la "incertidumbre" que genera el debate soberanista catalán "preocupa" al Gobierno alemán y comporta incluso la paralización de inversiones empresariales en Catalunya.

KDF, que tiene entre sus socios de honor al expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, recibió en los últimos meses la visita de dos secretarios de Estado alemanes: el de Finanzas, Steffen Kampeter, y el de Exteriores, Michael Link, que preguntaron a los socios de esta entidad sobre la evolución del soberanismo en Catalunya.

KDF ha matizado, en declaraciones a este diario, que la entidad como tal no suscribe la 'Declaración de Barcelona' y que los ejecutivos firmantes lo hacen a título personal. Además, KDF ha puntualizado que es una organización "apolítica".

Sin financiación del Banco Central Europeo

"Si Catalunya se separa de España ya no pertenecerá a la UE. Las negociaciones de adhesión para reincorporarse de nuevo durarían años y requerirían unanimidad", asegura la declaración, que también subraya que, además, "no existiría la financiación a través del Banco Central Europeo".

Peters ha elogiado la valentía del presidente del grupo Planeta, José Manuel Lara, por expresar su preocupación por el debate soberanista, y ha subrayado que la mayoría de las empresas asentadas en Catalunya también están preocupadas por el movimiento independentista, pero tienen "miedo" a expresar ese sentimiento en público.

Contactos con el 'conseller' Puig

Ha añadido que se seguirán recopilando adhesiones al documento, que en solo una semana ha sumado unas 60 firmas, y ha recordado que a finales de enero ya trasladaron al 'conseller' Felip Puig su temor por el soberanismo y la necesidad de contar con el punto de vista de las empresas.

"Este país merece que todo el mundo dé un paso adelante para solucionar esta situación", ha dicho Peters, que ha elogiado la apelación al diálogo entre el Gobierno español y el catalán hecha por el empresario Luis CondeLuis Conde.

Otro de los firmantes, que en su gran mayoría trabaja o trabajó para firmas alemanas, está el fundador de la empresa de formación y asesoramiento profesional Educa-Training, Sebastián Trivière-Casanovas, o bien el abogado Carlos Wienberg, fundador del bufete Wienberg Abogados.

Este es el texto 'Declaración de Barcelona':

"Como empresarios, ejecutivos, profesionales liberales y residentes en Catalunya, observamos con gran preocupación las tendencias independentistas, que tienen como finalidad separar a Catalunya de España. En este momento queremos manifestar nuestra postura. Si Catalunya se separa de España, ya no pertenecerá a la Unión Europea. Las negociaciones de adhesión para reincorporarse de nuevo durarían años y requerirían unanimidad. Si Catalunya quedara fuera de la Unión Europea, es dudoso que el euro siga siendo su moneda oficial. No existiría la financiación a través del Banco Central Europeo. Tampoco existiría la libre circulación de trabajadores, mercancías, servicios y capitales. Todos los convenios para evitar la doble imposición y los referidos a la seguridad Social deberían renegociarse en un largo proceso. Todo esto conllevaría nefastas consecuencias para la economía en Catalunya. Alertamos de los peligros de un fervor nacionalista, que en el último siglo ha traído sufrimientos inmensurables sobre Europa yqte tampoco traerá nada bueno para Catalunya".