La UE pacta una unión bancaria diluida a la medida de Alemania

Los ministros pactan un sistema muy complejo para resolver las crisis bancarias con una financiación nacional en el primer periodo

ELISEO OLIVERAS / Bruselas

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Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) pactaron al filo de medianoche tras 12 horas de maratonianas negociaciones una unión bancaria de la eurozona diluida a la medida de las exigencias de Alemania. El acuerdo establece un complejo mecanismo de resolución de crisis bancarias, un fondo inicialmente nacional para sanear los bancos que sólo será común tras un periodo transitorio de diez años y una restricción máxima al uso de fondos europeos para las crisis de los bancos. 

A pesar de las críticas del Banco Central Europeo (BCE), de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo, el sistema de decisión para sanear o liquidar un banco adolece de una gran complejidad.

La autoridad de resolución de crisis bancarias recaerá en un comité de autoridades nacionales, con un papel secundario para la Comisión Europea, que se limitará a aplicar las decisiones de ese comité, mientras que el Consejo de Ministros de la UE actuará como árbitro final.

Alemania ha logrado su objetivo de restringir al máximo el uso de fondos europeos o propios para sanear a un banco en crisis de otro país. El Mecanismo Europeo de Estabilidad sólo podrá usarse como último recurso para salvar un banco y la concesión de la ayuda necesitará la aprobación unánime de todos los países de la eurozona. Para acceder a esa ayuda, el país deberá someterse a un estricto programa, como España.

Compartimentos nacionales

El sector bancario financiará el fondo de resolución de crisis bancarias de la eurozona con aportaciones anuales de 5.500 millones, hasta que en el 2026 dispondrá de 55.000 millones para contribuir a sanear bancos. Pero este fondo estará dividido en compartimentos nacionales y sólo de forma escalonada a lo largo de diez años podrán utilizarse los fondos de un país para contribuir a ayudar a un banco de otro país y siempre bajo condiciones muy estrictas. 

Cualquier uso de una cantidad significativa del fondo requerirá una mayoría cualificada con un voto ponderado en función del peso económico de los países, lo que dará a Alemania un papel clave.

Durante el periodo inicial, si el dinero acumulado en el fondo de resolución de crisis resulta insuficiente para sanear la entidad, deberá ser el Estado del banco afectado quien tenga que aportar fondos públicos adicionales para cubrir las pérdidas que no hayan podido ser absorbidas previamente por los accionistas y titulares de bonos.