LA DECISIÓN MÁS ESPERADA DE LOS MERCADOS FINANCIEROS

La Reserva Federal de EEUU reduce parte de los estímulos

Comparecencia 8 Ben Bernanke, ayer en Washington.

Comparecencia 8 Ben Bernanke, ayer en Washington.

RICARDO MIR DE FRANCIA
WASHINGTON

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Después de cinco años aumentando de forma progresiva su cartera a base de inyecciones de dinero fresco en la economía, la Reserva Federal ha empezado a dar marcha atrás. El banco central de EEUU anunció una modesta reducción en el programa de compra de bonos tras constatar la mejoría de las condiciones económicas y del mercado laboral. Su presidente, Ben Bernanke, anunció que el repliegue continuará de forma progresiva durante todo el 2014, a menos que se produzca un deterioro inesperado de la economía, pero también quiso atajar cualquier conato de nerviosismo  asegurando que los tipos de interés a corto se mantendrán intactos durante mucho tiempo.

En cualquier caso, parece el principio del final que la Fed viene anticipando desde hace meses para evitar las turbulencias en los mercados. De los 85.000 millones de dólares que el banco gastaba cada mes en la compra de bonos del Tesoro y títulos hipotecarios para rebajar los tipos a largo plazo y fomentar la inversión, se pasará a 75.000. Los cambiosse inicirán en enero, cuando Janet Yellen recoja el testigo de Bernanke al frente de la institución, tras ocho años de presidencia.

«Ante el progreso acumulado hacia el pleno empleo y la mejoría de las previsiones para el mercado laboral, el Comité ha decidido reducir el ritmo de la compra de activos», dijo ayer la Fed al término de su última reunión en Washington. En la rueda de prensa posterior, Bernanke aclaró que no habrá un vuelco radical en las políticas de la Fed porque el desempleo sigue siendo «alto» y la inflación está todavía muy por debajo del objetivo del 2%.

«Aunque estamos ralentizando un poco la compra de activos, nuestro cartera seguirá siendo grande», dijo. «Esperamos que los tipos se mantengan bajos durante mucho tiempo». El comunicado precisa que la Fed prevé mantener los tipos a corto, los únicos que fija directamente, rayanos en el cero «hasta mucho después de que el desempleo baje del 6.5%, especialmente si la inflación proyectada se mantiene por debajo del objetivo del 2%». En noviembre, el paro cayó hasta el 7%, el mejor registro desde finales del 2008.

Pese al tono prudente de Bernanke los inversores, que los últimos meses han operado con comodidad gracias a la lluvia de liquidez del banco central, recelan: «Si la Fed reduce las compras de bonos, podríamos ver cómo suben los tipos de interés a largo, se aprecia el dólar y caen las bolsas, aunque esta última reacción podría ser pasajera», escribió el jefe de la estrategia global de JP Morgan Funds, David Kelly. El miedo es que se frene la recuperación, pese a que Bernanke dijo ayer que la Fed haría marcha atrás si fuera necesario.