NUEVA REGULACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL

La fórmula de la pensión

ANTONI FUENTES / Barcelona

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El texto íntegro de la reforma de las pensiones aprobada por el Gobierno que reproduce el Congreso de los Diputados tiene un detalle significativo sobre la nueva fórmula para revalorizar las prestaciones: «El índice de revalorización de pensiones se determinará según la siguiente expresión matemática: página con cuadro». La complejidad de la fórmula es tal que ha resultado imposible de reproducir en el texto del proyecto de ley que está ahora en fase de enmiendas en la Cámara baja.

El nuevo índice, que centrará la negociación de la reforma en el Congreso, tiene en cuenta la evolución de los ingresos de la Seguridad Social, el sobrecoste de las pensiones nuevas en relación con las antiguas, el número de prestaciones contributivas y la velocidad de las correcciones de los desequilibrios financieros del sistema. Se empezará a aplicar en el 2014 con una polémica horquilla entre un alza mínima del 0,25% y una máxima del índice de precios de consumo (IPC) más el 0,25%.

El suelo y el techo que el Ejecutivo de Mariano Rajoy quiere aplicar a nueve millones de pensionistas no han dejado a nadie indiferente y han generado críticas o objeciones en los partidos de izquierda y los sindicatos. Incluso lo han hecho algunos de los expertos que formaron parte del grupo de sabios que asesoró al Ministerio de Empleo en la reforma.

José Enrique Devesa, profesor de la Universidad de Valencia y miembro del Grupo de Investigación en Pensiones y Protección Social, acaba de publicar, junto con otros cuatro expertos, un estudio que apunta una de las enmiendas que posiblemente sean presentadas por los grupos parlamentarios o incluso el resultado de la negociación con el PP.

La conclusión del análisis es que el Gobierno debería ser algo más generoso con el techo previsto en la fórmula de revalorización para evitar pérdidas irreparables de poder adquisitivo. Plantea que la subida máxima debería ser, para los años buenos de la Seguridad Social, del índice de precios de consumo (IPC) más el 0,38% en lugar del 0,25% que figura en el proyecto de ley.

La investigación se planteó la meta de encontrar «el menor techo que hace posible que se cumpla la condición de que no haya pérdida de poder adquisitivo en ningún momento». Para el periodo de 1997 al 2012, la aplicación de la fórmula del Gobierno da como resultado una pérdida de poder adquisitivo de casi 1,8 puntos. Para que las pensiones hubieran subido, como mínimo, igual que el IPC durante ese periodo, el techo tendría que ser de la inflación más el 0,383569%, según el estudio.

PÉRDIDA DE PODER ADQUISITIVO / «Naturalmente, este valor no puede extrapolarse al futuro si bien va a recoger al menos cinco años de la parte más dura de la crisis», explican los autores del informe, que añaden que la fijación del techo y el suelo en la revalorización de las pensiones «no es una cuestión menor» y debería hacerse «tras un análisis detallado de los posibles escenarios futuros».

El catedrático de Derecho del Trabajo y Seguridad Social de la Universidad de Sevilla Jesús Cruz Villalón estima que, con una media de inflación del 2%, los pensionistas perderían en torno a 1,75 puntos porcentuales de poder adquisitivo en un año malo y necesitarían otros siete buenos para recuperarse. «Esa proporción en el ciclo económico de siete años buenos frente a uno malo es muy difícil imaginar que se produzca en el medio plazo, de modo que la fórmula del Gobierno incorpora con toda certeza una pérdida de poder adquisitivo siempre mirada en el marco temporal amplio que incorpore años buenos y malos», dijo Cruz Villalón a este diario.

Otro de los expertos que asesoró al Gobierno, Ignacio Conde-Ruiz, defiende la fórmula propuesta como la más completa de Europa pese a que admite que obligará a subir las pensiones un 0,25% durante varios años. En el blog de Fedea alerta de que la alternativa sería una congelación total que «no parece muy razonable pues en términos de poder adquisitivo la pensión que percibirá un jubilado será menor con el paso del tiempo».