Haciendo camino

En Ciudad de ilusiones, la gran Ursula K. Le Guin narra un futuro distópico en el que un extraño de ojos amarillos aparece en la Tierra sin memoria y emprende un largo viaje para encontrar su destino. En un momento determinado, un viejo ermitaño le acoge y, al despedirse, le dice: «¡Adiós, pobre necio confiado! Dirás la verdad y la verdad te hará libre. O no, como bien puede darse el caso».

De la manera pareja, la bolsa española lleva semanas embarcada en su propio camino, proclamando su verdad: que la economía del país mejora y que es un momento propicio para invertir en sus valores si uno no quiere quedarse descolgado. Como escribió Machado de forma tan célebre, «caminante, no hay camino / se hace camino al andar». La gran duda es si esa verdad nos hará libres, si se han acabado los ataques del mercado. O no, como temen algunos expertos, que no descartan correcciones en la senda alcista.

Por lo visto esta semana, el rumbo sigue siendo fijo y el paso, dinámico. La mejora de las previsiones económicas del país anunciadas por el FMI se han visto apuntaladas por los aparentes avances en las negociaciones entre demócratas y republicanos en Estados Unidos, que parecen alejar el fantasma de la suspensión de pagos de la potencia.

El Ibex 35, así, cerró ayer una jornada de transición, con un alza del 0,08%, si bien en el conjunto de las últimos cinco días acumuló una subida del 2,63%, hasta los 9.668,5 puntos. Seis semanas consecutivas de avances, la mejor racha desde marzo del 2009, con la prima bajando hacia los 240 puntos básicos.