La impunidad de Wall Street

Cinco años después de la quiebra de Lehman Brothers y el inicio de la crisis, ningun alto ejecutivo ha ido a la cárcel

Un empleado de Lehman Brothers se lleva sus pertenencias en una caja de cartón tras la quiebra del banco, el 15 de septiembre del 2008.

Un empleado de Lehman Brothers se lleva sus pertenencias en una caja de cartón tras la quiebra del banco, el 15 de septiembre del 2008. / ch/ag/mpb/ljm

RICARDO MIR DE FRANCIA / Washington

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El colapso de <strong>Lehman Brothers</strong> no fue la causa de la crisis financiera que estuvo a punto de tirar al sistema capitalista por el desagüe y a medio planeta con él.

Pero sí fue la campanada que suena en las tabernas inglesas para anunciar la última ronda. La fiesta se había acabado y con ella la borrachera de reguladoresbanqueros e inversores, una trompa monumental de dinero fácil y en billetes de 500 bajo la premisa de que la burbuja inmobiliaria duraría eternamente y, llegado el caso, la mano invisible de los mercados repararía los desajustes como agua bendita.

Pero los milagros solo existen en el corazón de los creyentes. Y lo que vino después no tuvo nada de milagroso.

>> Lea la información completa  sobre los cinco años de la quiebra del banco Lehman Brothers en e-Periódico.