TRAS EL ANUNCIO DE BUENOS AIRES

España anuncia medidas "contundentes" contra Argentina por la expropiación de YPF

PABLO ALLENDE SALAZAR / Madrid

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ElGobierno español ha anunciado que adoptará medidas "claras y contundentes" por las decisión de Argentina de nacionalizar YPF a costa de la participación accionarial de la petrolera españolaRepsol. El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha explicado que las iniciativas se anunciarán en los próximos días y ha calificado de "hostilidad contra España y contra el Gobierno" la decisión del Ejecutivo de Cristina Fernández de Kirchner. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha apuntado que el Ejecutivo condena con "absoluta energía" la decisión argentina y da por roto el "clima de cordialidad" que regía la relación entre los dos países. "España acudió en socorro de Argentina cuando atravesó sus peores horas", ha recordado.

Elministro de Exteriores ya haconvocadopara estemartes por la mañanaalembajador de Argentina en España,Carlos Bettini, a quien recibirá García-Margallo en el Palacio de Santa Cruz, igual que hizo el pasado viernes para trasladarle una protesta por los planes de nacionalización de YPF que se han concretado este lunes.

Los dos ministros han acusado al Gobierno argentino de romper un acuerdo verbal del pasado 28 de febrero para solucionar el conflicto de forma negociada. La nacionalización de YPF, han coincidido, es negativa para los pequeños accionistas de Repsol, pero también para los ciudadanos argentinos, ya que la "quiebra" de la seguridad jurídica del país le dificultará atraer inversiones. Margallo ha recordado que el 32% de los casos por resolver en el organismo que regula los contenciosos comerciales internacionales corresponden al Gobierno de Fernández de Kirchner. "Con estos antecedentes, todo temor es fundado", ha añadido, en relación a la posibilidad de que se adopten nuevas medidas en contra de otras empresas españolas con presencia en Argentina.

Gesto de hostilidad

García-Margallo ha puntualizado que "cualquier gesto de hostilidad contra una empresa española la toma España como una medida contra los intereses españoles. Es una decisión hostil contra Repsol y contra España y el Gobierno de España, actuará en consecuencia".

La reunión del Gobierno español se ha producido tras conocerse la decisión del Gobierno argentino de declarar de utilidad la petrolera argentina, controlada por Repsol, y expropiar el 51% de la compañía. Horas antes de conocerse la decisión sobre YPF de la presidenta argentina, Cristina Fernández, Mariano Rajoy ha garantizado que "allí donde haya una empresa española, allí estará el Gobierno defendiendo como propios sus intereses". Sin embargo, Rajoy no ha comparecido ante la prensa para dar explicaciones.

Seguridad jurídica

José Manuel García-Margallo considera que la medida tomada por Kirchner es "lesiva para el pueblo argentino, quiebra el clima necesario para que Argentina salga de la situación en la que se encuentra y una malísima notiia para la seguridad jurídica". José Manuel Soria ha afirmado que la decisión del Gobierno argentino quiebra las buenas relaciones existentes hasta ahora con España y "quiebra el acuerdo verbal al que se llegó 28 de febrero" de que se iba a alcanzar un "acuerdo basado en el diálogo y la negociación". Además, el ministro ha destacado que la decisión contra los intereses de Repsol es también contra los intereses de los pequeños accionistas de la compañía y que las medidas a tomar por el Ejecutivo español serán "claras y contundentes".

Apoyo internacional

Rajoy, que viajará esta noche a México y despúes a Colombia, buscará el apoyo de estos países en contra de Argentina, especialmente en el ámbito del sector automovilístico, en el que Argentina tiene un conflicto abierto con los fabricantes mexicanos. También se ha reclamado el apoyo de la UE y del Parlamento Europeo.

Para el Ejecutivo español, según García-Magallo, esta medida de las autoridades argentinas rompe el clima de cordialidad y amistad que ha presidido las relaciones entre ambos países. Pese a entender que Argentina ha roto las reglas del diálogo, el Gobierno español confía en que este "clarísimo gesto de hostilidad" no sea "el principio de una escalada que sólo contribuiría a agravar más una situación ya de por sí grave".