El Sabadell se une a la gran banca tras absorber la CAM por un euro

El Banco Sabadell, entidad mediana con larga tradición en banca de empresas y rentas medias y altas, ha dado el salto desde la banca mediana a la liga de los grandes tras quedarse la CAM por el simbólico precio de un euro. La entidad que preside Josep Oliu llegó en solitario a la recta final de la subasta de la caja alicantina intervenida por el Banco de España el pasado 22 de julio, después de que los grandes del sector decidieran apearse de la carrera.

En el sector se han sembrado dudas sobre la capacidad del banco vallesano, con sus 95.049 millones de euros en activos, para engullir una caja de 71.297 y tocada de muerte como la CAM. Incluso se ha presionado al organismo supervisor para que declarase desierta la subasta y vendiese la caja por trozos. Pero la institución gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha decidido hacer oídos sordos y ayer adjudicó la entidad al Sabadell.

Para entender la operación, es clave la red de seguridad que ha tendido el Banco de España para proteger al Sabadell sin perjudicar a las maltrechas cuentas públicas. La clave es que el coste de la operación no lo asumirá el Estado a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) sino el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), con lo que tendrá un «coste cero» para el erario público, según fuentes del FROB.

PAGA LA BANCA / El FGD es una especie de hucha privada, donde los bancos, cajas y cooperativas de crédito aportan anualmente cantidades estipuladas por el Gobierno para garantizar a los clientes el cobro de los depósitos en caso de quiebra de una entidad y para reflotar a las inviables. Pese a que el sector pone el dinero, es el Estado el que lo dirige.

El Banco de España ha dispuesto que el FGD, y no el Estado, compre los 5.249 millones de capital del Banco CAM (2.449 millones propios más los 2.800 que se había comprometido a inyectarle el FROB para recapitalizarlo) y luego venda las acciones al Sabadell por un euro. Además, el banco catalán va a disfrutar de una protección especial para los aproximadamente 24.000 millones de créditos «problemáticos» (suelo, promociones, viviendas adjudicadas, hipotecas refinanciadas y préstamos a pymes inmobiliarias) de la CAM durante 10 años.

Según un estudio encargado por el Banco de España a la consultora Ernst & Young, lo razonable es que las pérdidas superen los 5.500 millones. Restados los 4.000 millones en provisiones, quedan unos 1.550 millones, de los que el FGD asumirá el 80% (unos 1.240 millones) y el Sabadell, el resto (unos 310 millones), según las fuentes del FROB.

El coste para el banco catalán, con todo, será mayor. Deberá asumir las pérdidas del resto de los activos y los costes del recorte de oficinas y plantilla que se ha comprometido a emprender. Las redes son bastante complementarias, se dan solapamientos en la Comunidad Valenciana (398 sucursales de la CAM y 116 del Sabadell), Catalunya (93 y 401), Murcia (153 y 22) y Baleares (38 y 58).

La única aportación del Estado mediante el FROB se produciría con avales para obtener liquidez si la CAM no pudiese renovar los 7.700 millones con que se financia del BCE o los 4.500 millones de deuda avalada por el Estado que vencen entre primavera y el dentro de dos años, algo improbable según el FROB.

PLANES / El Sabadell prevé completar la integración en ocho meses, desde el inicio del proceso en marzo (una vez las autoridades de la competencia y Bruselas den el visto bueno) hasta finales del 2012. En cualquier caso, la tarea no será fácil por el precario estado de la caja, que registró pérdidas de 1.730 millones de euros en el último trimestre (se estima que rozarán los 2.000 millones a final de año) y tiene una morosidad declarada que supera el 20%.

Pero, pese a las dudas del sector, el supervisor no espera problemas. «El Banco de España juzga suficientemente fuerte la capacidad del Sabadell con esas ayudas, porque es lógico que quiera cubrirse. Tiene una cosa que es importantísima: es una de las entidades de España que tiene más capacidad para absorber fusiones», explican en el FROB.