SEMANA DE REUNIONES EN BARCELONA

La otra 'primavera árabe'

Líderes económicos del Mediterráneo han analizado en la Llotja de Mar las opciones inversoras que abre el cambio político H Barcelona se consolida como sede del certamen

Clausura 8 Miquel Valls, izquierda, Senén Florensa y Cecilia Attard.

Clausura 8 Miquel Valls, izquierda, Senén Florensa y Cecilia Attard. / FERRAN NADEU

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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«En Egipto hay 17 millones de usuarios de internet, de los cuales más del 30% son mujeres, que están teniendo un papel muy activo en los cambios del país», fue la síntesis esclarecedora que Alaa Ezz, presidente de la Asociación Europa-Egipto de Negocios, ofreció ayer sobre el significado profundo del cambio político que viven los países del norte de África. Le seguirá, como ha sucedido en otras partes del mundo, el cambio económico.

A analizar esta previsión se ha dedicado la 5ª Semana Mediterránea de Líderes Económicos, que desde el inicio organizan las cámaras de comercio de la región, y a partir de este año se suma la Unión para el Mediterráneo (UpM), la organización política que reúne a los países de las dos orillas del Mediterráneo (este año, incluso se presentaron algunos promotores libios). En los discursos de clausura, Senén Florensa, secretario de Asuntos Exteriores de la Generalitat, aludió también a la trascendencia del momento«de una Europa en crisis coincidente con la llamada primavera árabe». Su mensaje era diáfano: «No es posible construir una democracia que funcione si no es sobre la base de un programa de cooperación económica». A superar este desequilibrio se había referido también anteriormente el presidente de la Cambra de Comerç, Miquel Valls. Sus cifras: en un entorno de 100 millones de habitantes del Magreb (Túnez, Argelia, Marruecos, Mauritania y Libia), se genera un PIB de 400.000 millones de euros, que es la mitad del de Bélgica.

«Es posible hacer de Barcelona la Davos[ciudad suiza donde se celebra un foro económico mundial anual]del Mediterráneo, con más atención a la relación económica que a la política»,explicó el principal impulsor de los encuentros, Anwar Zibaoui, secretario general de las cámaras mediterráneas (Ascame). El único dato que aún se aleja de los estándares es la baja participación española (35%) respecto al total de 1.500 asistentes a las reuniones, procedentes de 20 países ribereños del Mare Nostrum.

La conclusión oficiosa del encuentro era que con la caída de las dictaduras desaparecerá el modelo del plan económico público y el sector privado ejecutor de esos planes (corrupción incluida) y surgirá la oportunidad de que sean a partir de ahora los empresarios los que colaboren en el diseño de las nuevas políticas inversoras. En el plano oficial, se aprobó una declaración de 12 puntos en apoyo de la colaboración público-privada. Y en el plano pragmático, la frase dicha tres veces por la secretaria de la UpD, Cecilia Attard: «¡Job creation!» (¡Crear empleo!).