La producción baja en 10.000 coches por la caída de ventas

La segunda recesión empieza a convertirse en algo más que en una amenaza. Desde el verano pasado, la industria está dando síntomas de una desaceleración debido a una nueva caída del consumo en medio de la inacabable crisis del euro. Una de las últimas señales de alerta la acaba de dar Seat, que ha reducido sus previsiones de producción hasta final de año en más de 10.000 vehículos.

La dirección de Seat ha comunicado a los sindicatos que la debilidad del mercado español, donde la marca vende alrededor del 23% de sus coches, junto con un empeoramiento de las exportaciones a otros países europeos obliga a frenar el ritmo de producción fijado en las previsiones. El ajuste consiste en fabricar 40 coches menos por cada turno en las líneas de montaje del Ibiza y del Altea, lo que significa ensamblar 240 coches menos cada día, según indicaron fuentes sindicales.

El efecto acumulado hasta final de diciembre será un recorte de la producción que oscilará entre los 10.000 y los 13.000 automóviles.

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Como consecuencia de la medida, la planta tendrá un excedente temporal de unos 600 empleados. Una parte de ellos serán recolocados en la línea de montaje del Audi Q3, que está a punto de iniciar el tercer turno.

Fuentes de Seat comentar el recorte de las previsiones de producción. El pasado lunes, el vicepresidente comercial, Paul Sevin, destacó los incrementos de ventas en Europa, encabezados por un 25% en Alemania, que contrastan con una caída del 22,3% de las matriculaciones en el mercado español.