La mayoría de la izquierda se opone a la iniciativa

Aunque no de forma granítica ni unánime, la izquierda francesa rechaza la iniciativa lanzada por el Gobierno conservador de introducir el equilibrio presupuestario en la Constitución. La mayoría de los candidatos a las primarias del Partido Socialista (PS) para encabezar el cartel del partido en las presidenciales del próximo año se han opuesto enérgicamente a la medida, convertida ya en objeto de un encendida batalla electoral. La oposición niega así a Nicolas Sarkozy el apoyo necesario -tres quintas partes de los votos del Parlamento y el Senado- para reformar la Constitución.

Tanto Martine Aubry como François Hollande o Ségolène Royal se muestran contrarios a la aprobación de la llamada regla de oro, que prohibiría el déficit presupuestario. Pero en las filas socialistas han empezado a levantarse voces discordantes. En una tribuna publicada en el diario Liberation, el también candidato socialista Manuel Valls, se dice «favorable a una regla de oro».

Este dirigente pide a los responsables del partido que apoyen la petición de unidad nacional lanzada por el primer ministro François Fillon. «No sacrifiquemos el futuro. Dejar aumentar el déficit y la deuda es ponerse en manos de los mercados», advierte Valls. Elianne Ros