Hacia la normalización del crédito

las pruebas de esfuerzo a la banca son una herramienta tradicional de los supervisores, pero la novedad es que se hagan públicas. En el 2009 la Reserva Federal fue la pionera aunque hizo un test sin estrés ya que la realidad ha superado el escenario más adverso. En Europa, vamos a remolque de los americanos, pero nosotros si hemos estresado la realidad, aunque el ejercicio no ha sido homogéneo.

¿Quiénes han sido los que más han estresado? Nosotros. Y por eso y por haber enseñado un 90% de nuestro sistema bancario somos el país europeo en que más entidades han resultado tener problemas. ¿Deberíamos haber sido menos transparentes y exigentes? No. El ejercicio es para detectar problemas y prevenirlos. Una vez detectados los mismos, las entidades que no han superado la prueba tendrán que tomar las medidas necesarias para volver a examinarse en diciembre.

Tras la paranoia de los últimos meses en los que los mercados asumían que no íbamos a pagar nuestra deuda externa e íbamos a tener que pedir un plan de ayuda urgente al Fondo Monetario Internacional, las aguas vuelven a su cauce y nuestros diferenciales de la deuda pública caen con fuerza. Ahora, los resultados deberían contagiar esa mejora a las emisiones bancarias, lo cual redundará en la tan necesaria normalización del crédito a empresas y familias.