El Ministerio de Hacienda requiere datos a grandes fortunas con cuentas en Suiza

Algunos de los dueños de las mayores fortunas de España han recibido hace escasos días un requerimiento de la Agencia Tributaria en la que les pide información sobre la titularidad de cuentas en Suiza que en total suman varios miles de millones de euros. Según fuentes de un banco privado suizo y otras fuentes judiciales que colaboran con la Agencia Tributaria, la información obtenida por Hacienda ha sido proporcionada por las autoridades francesas y procede de los documentos requisados a un exempleado del HSBC que robó datos sobre clientes con cuentas secretas en Suiza.

Así pues, se trata de contribuyentes españoles con cuentas en el HSBC en Suiza. Tras el envío del requerimiento de información por parte de Hacienda se abre un plazo de 10 días en el que el contribuyente ha de dar respuesta. En la práctica este plazo reglamentario concede al defraudador un periodo en el que se puede declarar al fisco de forma voluntaria las cantidades evadidas sin dar tiempo a que la Inspección habrá un procedimiento mucho más duro.

La regularización voluntaria permite al contribuyente ponerse al día con Hacienda pagando las cuotas pendientes de los últimos cuatro años (los no prescritos), junto con los intereses de demora y una sanción que, de ningún modo se acerca a la multa que podría derivarse de una actuación inspectora. Dadas las elevadas cuantías en juego, una regularización voluntaria puede equivaler en estos casos a evitar la apertura de una causa por delito fiscal que podría acabar con pena de cárcel. Algunos de los mayores despachos de abogados fiscalistas del país están apurando tan escaso margen de tiempo para ofrecer una salida a sus clientes.

Historia del DVD

Se repite la historia de hace dos años, cuando un DVD con datos sobre cuentas en Liechtenstein robados por un confidente permitieron detectar un buen número de defraudadores, primero en Alemania, y luego en otros países, como España. de donde procedían unos 1.500 titulares. Aquel episodio dio lugar a un buen número de regularizaciones voluntarias por parte de los defraudadores españoles. Otros quedaron incluidos en expedientes de delito fiscal que fueron instruidos por el juez Santiago Pedraz.

Al menos 12.000 millones de euros están depositados en cuentas en países que la normativa española considera todavía paraísos fiscales. La cifra proviene de los ingresos que estos estados ingresan en el Tesoro español por retenciones sobre los rendimientos del ahorro en cumplimiento de una directiva europea. El año pasado esta suma ascendió casi a 56 millones de euros.

 La presión que surgió por parte de las mayores economías a finales del 2008 sobre los territorios con una tributación laxa generó reacciones de muchos beneficiarios de fondos en el extranjero. La respuesta de los asesores siempre es similar: repatriar los fondos y demostrar que son capitales con una antigüedad superior a los cuatro años, el periodo a partir del que prescriben las infracciones tributarias. Este mes prescribe todo lo anterior al 2005.