El sol, para cargar móviles

Ni en la California del siglo XIX había oro para todos, ni ahora hay barra libre de fuentes energéticas convencionales, porque la fecha de caducidad de las reservas de petróleo se acerca cada vez más. Eso viene a decir Xavier Pérez (29 años), que este año ha empezado a vender en varios países africanos un producto que combina dos conceptos tan laudables como las energías renovables y el desarrollo social de los países más atrasados. Su empresa, Nousol, con sede en Granollers (Vallès Oriental), diseña y comercializa cargadores de móviles que se alimentan del sol, y no de la red eléctrica. Y si algo falta en África es infraestructura de electricidad y, cuando esta existe, lo que falta es un suministro normalizado, sin cortes. Y si de algo tiene excedente el continente africano es de sol.

«Damos valor añadido a la denominada base de la pirámide, a los mercados más pobres, con productos ajustados a sus necesidades »,resume Pérez, un ingeniero industrial entusiasta de las energías limpias que años atrás patentó unos paneles solares de pequeñas dimensiones (16x16 centímetros) que son la base tecnológica de los cargadores de móviles fotovoltaicos que comercializa bajo la marca Clickcells. Nousol está vendiendo estos equipos, a través de distribuidores nacionales, en Senegal, Guinea Ecuatorial, Camerún, Nigeria y Costa de Marfil.

El mercado es enorme. Hay que tener en cuenta que el móvil es reconocido por los expertos como una de las principales herramientas de desarrollo económico en unas tierras africanas poco dotadas de infraestructuras. Un móvil permite cerrar negocios que en la era de la telefonía fija nunca se hubieran podido rubricar. Y con móviles se salvan vidas que antes no se hubiesen salvado. La suerte de esas economías depende cada vez más de los avances de la telefonía celular.«Nuestro producto generará puestos de trabajo y ayudará, en cierta medida, al desarrollo tecnológico de estos países»,dice Pérez. Entre el 30% y el 40% de la población en África tiene móviles, un porcentaje que está creciendo.

Si bien hay competencia, el cargador de Nousol se diferencia en que no lleva incorporada una batería, sino que alimenta el móvil de forma directa.«Eso hace de la compra de nuestro producto una inversión duradera, de hasta 25 años, porque al no llevar batería esta no se consume».Los cargadores Clickcells permiten cargar un móvil sencillo (no habilitado para la gestión de datos o para internet), que es el más habitual en África, en un par de horas.«Puede ser una compra comunitaria»,dice Pérez. En España el cargador se vende en unos 50 puntos, entre ellos tiendas de móviles.

La idea inicial era aplicar sus diminutos paneles solares en fachadas, un uso que fracasó. Sí que hubo éxito con la venta a centros de investigación y con la alimentación de móviles y pequeños repetidores.