juicio de los mercados financieros

Fitch también baja la nota a España por la lenta recuperación

ROSA MARÍA SÁNCHEZ
MADRID

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Ya son dos, de las tres existentes, las agencias de calificación que han retirado la matrícula de honor a la deuda pública española. Con los mercados europeos cerrados, la norteamericana Fitch anunció ayer la rebaja de un escalón en su calificación de la deuda pública española, que perderá la máxima nota (AAA), adjudicada en diciembre del 2003, y pasará a tener AA+. Fitch ha valorado que la recuperación de la economía española será más lenta y difícil que la de otras con triple A. La rebaja fue extendida posteriormente al Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Standar & Poor's ya rebajó, por segunda vez, la nota de España el 28 de abril provocando un vendaval financiero que sacudió las bolsas, hundió el euro y contribuyó a que los países de la Unión Europea se decidieran a abordar una acción concertada de protección de la deuda pública de sus países. La tercera de las agencias, Moody's, mantiene la máxima calificación para España.

La calificación AA+ sigue siendo una nota muy alta de solvencia, equivalente a sobresaliente, que en una situación normal no tendría por qué causar alarma. Sin embargo, la volatilidad desbocada de los mercados y su virulencia contra el euro y las bolsas ante cualquier noticia o rumor conceden a la rebaja del ratingun alcance incierto. La noticia llega en el momento más delicado para la economía española.

El anuncio de ayer de Ficht tuvo un rápido impacto de la bolsa Nueva York –abierta en el momento del anuncio, poco después de la seis de la tarde–, que amplió en medio punto la caída que llevaba hasta ese momento. También el euro reaccionó con recortes en el mercado estadounidense (hasta 1,2297 dólares). Habrá que esperar al lunes para valorar el impacto de la noticia en los mercados españoles y europeos.

Los gobiernos siempre conocen con antelación los informes que sobre su país va a emitir una agencia de calificación. Es seguro que la vicepresidenta económica, Elena Salgado, conocía el informe ayer, cuando enfatizaba la dureza del ajuste presupuestario para el 2011. Fuentes del Gobierno negaron, sin embargo, que el conocimiento previo del informe de Fitch hubiera precipitado la aprobación del techo de gasto.

La difícil recuperación de la economía española, con un elevado nivel de endeudamiento público y privado, es la razón que ha llevado a la agencia a colocar a España un escalón por debajo de Alemania, Francia, Estados Unidos, Austria, Luxemburgo, Suecia, Reino Unido o Noruega. España queda al nivel de Bélgica, con AA+. El signo positivo indica que no es previsible una nueva bajada delratinga corto plazo y concede a la doble A el carácter de «estable».

La agencia valora el esfuerzo del Gobierno con las nuevas medidas de recorte del déficit. «La medidas fiscales de España han sido el factor que nos ha llevado a una previsión estable», explicó el analista de Fitch Brian Coulton en declaraciones a la cadena de información financiera estadounidense CNBC.

DEUDA, CAJAS Y DESEMPLEO/ Con todo, la agencia duda sobre el cumplimiento de los objetivos por la debilidad del crecimiento, por el papel de las comunidades autónomas, por la rigidez del mercado laboral y el elevado nivel de paro, por el proceso de reestructuración de las cajas de ahorros y por el boom inmobiliario. «No creemos que España aún se merezca una triple A», afirmó Coulton.

No obstante, afirmó que la nueva calificación «es extremadamente fuerte y no creemos que vaya a ser rebajada en el próximo año». Coulton añadió: «Hemos mirado muy cuidadosamente la previsión para las finanzas públicas y la economía española. Nuestra decisión se debe a un análisis muy profundo y les aseguro que no respondemos a las dinámicas de los mercados».