Metrovacesa queda dividida en tres firmas

FRANCISCO J. DE PALACIO / MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El grupo inmobiliario Metrovacesa fue ayer troceado en tres partes para zanjar la disputa que enfrentaba a sus principales accionistas. El presidente, Joaquín Rivero, y su socio, el empresario valenciano Juan Bautista Soler, llegaron a un acuerdo con la familia Sanahuja para repartir el conglomerado de activos del grupo en Francia y España.

Hasta los responsables de la empresa reconocieron ayer que "la operación es sumamente compleja" pero se alegraron de que se cierre de forma definitiva la guerra entre Rivero y la familia de Román Sanahuja que durante un año ha intentado infructuosamente hacerse con el control de la compañía.

Por un lado, Rivero y Soler --que controlan el 33,15% del grupo-- se quedarán con Gecina, la empresa con más activos del grupo, dueña del negocio del alquiler en Francia. Además, agruparán algunos activos de Metrovacesa en España como son las oficinas en alquiler. Por otro, la familia Sanahuja, propietaria del 39,62% del grupo inmobiliario, se quedará con el patrimonio de Metrovacesa en España y será compensada con algunos negocios de Gecina en Francia.

La compañía, que prevé declarar un beneficio de 1.000 millones de euros del ejercicio del 2006, compró Gecina en marzo del 2005 a través de una opa y controla el 68,55% de su capital social. Gecina cerró el pasado año con un resultado neto de 1.778,6 millones de euros, el 173,7% más que el año anterior.

Por su parte, Rivero y Soler crearán una nueva empresa aportando los tres microproyectos de Metrovacesa en España que han sido cedidos por Sanahuja. Además, no descartan sacar esta sociedad a bolsa, según fuentes del grupo.

DESLINDE DEFINITIVO

El acuerdo alcanzado ayer permite el deslinde efectivo de las sociedades del grupo que serán en el futuro completamente independientes, aseguró la compañía en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Los accionistas del grupo podrán optar por quedarse en esta nueva empresa, cambiar a otra sociedad o permanecer como socios de las tres a la vez.

El proceso de separación de Metrovacesa se prolongará siete u ocho meses y pone fin a un largo periodo de desavenencias entre los socios. Aún queda por saber lo que hará la familia Lara que compró el 5,17% del grupo inmobiliario para apoyar a Sanahuja; así como Prasa Inmobiliaria, que controla otro 3% de las acciones. El resto de los títulos está en manos de los socios minoritarios.