Menorca en el zapato

Fabricar calzado de mujer y venderlo en tiendas propias. Esa es la estrategia con la que Jaime Mascaró SA, una de las pocas compañías que pasea aún el calzado menorquín por el mundo, ha crecido en los últimos años. Es una fórmula similar a la de la gallega Zara, pero con diseño original y calzado de gama media alta.

El grupo, que factura unos 20 millones de euros al año, pretende aumentar el peso de la producción para su red de 45 tiendas hasta llegar al 50% del total, frente al 35% actual."El objetivo es llegar a la mitad",explica Lina Mascaró, responsable de la compañía. Esos planes se compaginan con la potenciación delfactory shopabierto en Ferreries (Menorca), la sede de la compañía, que combina tienda youtletpropios, zona de regalos y una cafetería. Todo ello junto a la fábrica e impregnado"del concepto, imagen e historia"de la firma.

La empresa prevé consolidar y ampliar también la red de tiendas, de las que 15 están en el extranjero, así como aumentar su presencia en grandesoutlets,como los Factory de San Sebastián de los Reyes y Las Rozas, en Madrid, en los que ya está presente."La voluntad sería hacer lo mismo en Barcelona",agrega.

El grupo se apoya en sus tres marcas Jaime Mascaró --la más tradicional--, Úrsula Mascaró --la más vanguardista-- y Prettyballerinas --zapato plano de moda-- para consolidar los buenos resultados del 2006. Persigue crecer fiel a sus raíces menorquinas y empleando recursos propios, sin endeudamiento, pero"sin cerrar puertas porque nunca se sabe cuándo puede surgir una oportunidad",apunta Mascaró. Y ello sin temor a la competencia china gracias a haber"apostado por la imagen de marca y el diseño".

Si algo caracteriza a esta firma es su carácter familiar y su vinculación con Menorca. Mantiene, en este sentido, el espíritu con el que los hermanos Pedro y Antonio Mascaró crearon en 1918 un pequeño taller de zapatillas de ballet en Ferreries, donde sigue la sede central. El salto desde entonces ha sido enorme. La red de tiendas de la firma se extiende hoy hasta Taiwán y Nueva York. Entre el 50% y el 55% de los 450.000 pares de zapatos de mujer que se producen en la planta menorquina van al exterior.

Jaime Mascaró, hijo de Pedro, uno de los fundadores, está al frente de la firma desde los años 50. Aunque se encuentra en proceso de ceder la gestión sus ideas"aún se tienen muy en cuenta",explica. Fue él quien, por ejemplo, rechazó tajantemente dar entrada a una firma de capital riesgo. Desde hace unos 15 años su dos hijas, Lina y Úrsula, llevan la empresa. Lina es la gestora del negocio y Úrsula la responsable del diseño.

Fue la entrada en la gestión de la tercera generación la que, sin perder las raíces, impulsó la actividad exterior que, 15 años atrás, apenas era el 5% de la producción. Hasta entonces,"la compañía apenas acudía a ferias internacionales ni apostaba por el exterior",afirma.

Uno de sus éxitos recientes ha sido el portal prettyballerinas.com a través del que venden calzado plano de diseño con unos precios que oscilan entre los 79 y 129 euros. Ya se ha hecho hueco en mercados maduros y competitivos como EEUU, Francia, el Reino Unido, Italia o Japón. Con la página, a la vez se homenajea la idea que tuvo Jaime Mascaró de poner un piso más duro y un pequeño tacón a las clásicas zapatillas de ballet. Fue una idea simple pero que ha resultado muy efectiva.

La firma está controlada en un 51% por Jaime Mascaró y su familia. El 49% restante está en manos de sus dos hermanos Pedro y Andreu, y de José Camps, que es un amigo de la familia. El consejo de administración de la empresa tiene un vocal independiente, el gestor mahonés, Antoni Sintes. El resto de plazas del órgano de gobierno de la compañía las ocupan los hermanos Pedro, Andreu y Jaime, la dos hijas de este último, Lina y Úrsula, y José Camps.

El grupofactura 20 millones de euros al año con 170 empleados.

Tiene45 tiendas tiendas, 15 de ellas en ciudades como Nueva York y Taipei (Taiwán).

La compañíade capital familiar ha vivido un gran éxito de ventas con su portal de internet prettyballerinas.com mediante el que vende calzado plano de moda en numerosos países.