Paco León: "Trabajo desde el placer, tengo muy poco miedo"

El actor dice también adiós a su personaje fetiche, el Luisma de 'Aida'

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Rafa Pontes

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Hace muchos, muchos años, Paco León (Sevilla, 1974) realizaba con su profesor Juan Carlos Sánchez, del hoy desaparecido Centro Andaluz de Teatro (CAT), en la capital andaluza, un trabajo al que denominaban 'La máscara contemporánea'. A través de ese ejercicio, Paco tenía que fijarse en personajes cotidianos del día a día para crear arquetipos, algo basado en la Comedia del Arte. "La clave era partir de la máxima ‘retrata a tu pueblo y serás universal’, una frase de Tolstoi que expresa que cuanto más específico eres en el retrato, más universal es este", recuerda Paco.

De ese curso aprendió que hablando de su madre podía estar hablando de todas las madres del mundo. Y eso es lo que hizo hace dos años en 'Carmina o revienta' y lo que ha repetido ahora en 'Carmina y amén', una esperada segunda entrega que llega a los cines el 30 de abril con una expectación inusitada. "He disfrutado de proyecciones de la película, subtitulada, en lugares como Puerto Rico, Londres, París o Moscú, y en todos funcionaba exactamente igual. El público se identificaba con muchísima pasión con el personaje", dice. Carmina no fue el único personaje que salió de aquella formación en la escuela, también otros muchos que han hecho de Paco León quien es hoy, incluso aquella famosa imitación de Raquel Revuelta a la que daba vida en el programa 'Homo zapping', en Antena 3, entre 2003 y 2006, y que aún continúa sumando visitas en YouTube. Pero de eso hablaremos más adelante…

"Yo trabajo desde el placer, tengo muy poco miedo", contesta Paco cuando se le pregunta si la expectación creada ante 'Carmina y amén' le está quitando el sueño. La película ha contado con 600.000 euros de presupuesto, lo que supone 15 veces más que la primera parte, y cuatro semanas de rodaje en lugar de los 11 días de su debut. Esa ampliación se debe básicamente a los más de 400.000 espectadores y 750.000 euros de recaudación que logró la película original en su estreno simultáneo en cines, plataformas digitales y dvd (en este último alcanzó una cifra récord en España para una cinta nacional, con unas 100.000 copias vendidas).

Cada película, su distribución

Realizar esa maniobra de estreno simultáneo en diversas plataformas fue una revolución total que le granjeó algunos enemigos dentro de la industria. "Hay maneras muy sólidas establecidas, y no basta solo con querer hacer algo distinto. Cada película debería elegir su propia forma de distribución. Lo sigo manteniendo. La mejor manera de ver una película es en el cine, de eso no hay ninguna duda, pero no es la única. Hay que ampliar miras y ponérselo fácil al espectador. Si una entrada para el musical 'El rey león' no vale lo mismo que una para ver un monólogo, no debería costar lo mismo ver el 'El Hobbit' que 'Carmina y amén'. Pero la Comisión Nacional de la Competencia lo impide, y ahí poco puedo hacer yo". 

'Carmina o revienta,' es cierto, aspiraba durante su rodaje a que, al menos, hubiera un número importante de gente que fuese a verla, así que, en ese sentido, esa maniobra fue un auténtico éxito. También es verdad que no logró llevarse a casa ninguno de los tres premios Goya a los que optó (mejor director novel, mejor actriz revelación y mejor actriz de reparto). Ese fue su castigo a tanta osadía. Pero León no se amilana: "No hago lo que me da la gana, pero al menos lo intento". Con todo, no era posible repetir esa estrategia en esta segunda entrega, primero porque la inversión era mucho mayor y segundo, por una cuestión personal: "No me gusta repetirme", asegura el director. En esta secuela ha tenido que tirarse a la piscina y dejar a Carmina sola ante el peligro de una cartelera repleta de títulos potentes. Mucha competencia.

Para la gestación de este proyecto, Paco León también tiró de parte de aquel ejercicio que realizaba en su escuela de teatro andaluz para construir dos elementos necesarios para su trama: un bloque de vecinos para Carmina y un micromundo en el que la realidad pudiera superar cualquier ficción. El director necesitaba sumar varios grados de cine a aquel experimento que estrenó en el Festival de Cine de Málaga de 2012, y lo ha hecho explorando los límites entre comedia y drama, de forma que aparecen, casi sin pretenderlo, temas como la inmigración, las tasas universitarias, los desahucios e incluso Bárcenas, en forma de un periquito enjaulado.

Todo, bajo una premisa argumental ciertamente tragicómica: el marido de Carmina muere repentinamente un viernes en casa, y ella decide no dar parte al seguro hasta el lunes, porque es el día en que su marido cobraría la paga extraordinaria. Lo mejor es no saber más detalles, al margen de los premios que la película consiguió en el reciente Festival de Málaga: mejor guion y mejor actriz de reparto (una inmensa Yolanda Ramos, una de las pocas protagonistas que no comparte sangre con los León).

Sin perder el espíritu original

"Creo que he conseguido los objetivos que se podían tener con una segunda película, que es superar a la primera en algunos aspectos, pero sin perder el espíritu original", dice Paco. Uno de esos aspectos que más le han sorprendido en la realización de 'Carmina y amén' ha sido la manera de afrontar la improvisación. "Había un guión que no tenían los actores, solo yo y una parte del equipo, y era alucinante ver cómo improvisando hacían exactamente lo que estaba escrito. Casi palabra por palabra se llegaba al mismo sitio", cuenta. Desde luego, si alguien tenía alguna duda sobre si Carmina es solo un personaje o una actriz que derrocha talento por los poros, en esta segunda entrega esas dudas se disipan.

"Yo no miento nunca. Cuando digo una cosa se convierte en verdad. Y amén", dice la intérprete en un momento de la película. Hay que tener en cuenta, además, que Carmina estaba jugando a enterrar a su marido (aunque fuese en la ficción), y eso podría haber sido un conflicto... de no ser por las consignas de Paco durante el rodaje. "Siempre partimos de la base de que era un juego, igual que con María [su hermana y también protagonista], y no se podía jugar con la realidad, porque eso podía llegar a bloquearlas. Para mí ha sido un experimento como actor, que no deja de ser el oficio que más me interesa".

Efectivamente, Paco es, ante todo, actor. aunque es cierto que la expectación de sus trabajos como director multiplican a la de cualquiera de sus papeles de cine de los últimos años, como 'Reinas' (2005), 'Dieta mediterránea' (2009) o 'No lo llames amor… llámalo X' (2011). "En 'Carmina y amén', aunque no he actuado, me da la sensación de que he interpretado a todos los personajes de la película. Yo no salgo porque no pego en esta familia, y mira que es la mía", dice con humor. Aunque ahora esté muy centrado en la dirección ("me gustaría seguir probando nuevas técnicas, investigar los límites de la improvisación y el texto"), Paco es consciente de que su faceta de actor pesa mucho y no puede evitar pensar que lo que pueda demostrar proviene en gran medida de lo aprendido en esos cursos juveniles en el CAT. "De aquellas clases salió una modelo tonta llamada María José que me sirvió para presentar una gala en Sevilla, y que luego derivaría en la Raquel Revuelta de 'Homo zapping'.

Ver a mi madre de otra manera

"Fue en ese momento, también, cuando aprendí a ver a mi madre de otra manera, como la transmisora de una historia", cuenta. Aquel programa de Antena 3 fue uno de sus primeros éxitos ya en Madrid, adonde se trasladó desde su Sevilla natal para cumplir su sueño de ser actor. Pero es obvio que ha sido 'Aída' y su personaje de Luisma lo que le ha dado, no solo la popularidad y el cariño del público, sino también una importante tranquilidad económica que le ha permitido abordar otros proyectos, no en vano la serie ha sido líder de audiencia durante 10 años (240 capítulos), incluso cuando Carmen Machi la abandonó. Y justo ahora, que el "amén" de Carmina marca el final de este personaje en cine, llega también el adiós definitivo a la serie. "Ya hemos grabado el capítulo final, donde ha estado Carmen Machi, aunque antes de ese se emitirán otros siete capítulos que aún no hemos grabado pero que nos han encargado. Estoy deseando saber cómo va a ser la vida sin Luisma. Creo que será el mejor personaje que tendré nunca: diez años con él y con el beneplácito del público, pasándolo bien… No me puedo quejar, pero todo debe tener un final. Y si es con tres millones de audiencia, mejor".

Está claro que en 2014 se cierra una etapa decisiva en la vida profesional de Paco León, con el estreno de la segunda y última parte de la aventura de Carmina y con el cierre definitivo de la serie de televisión que le ha convertido durante años, según varias encuestas, en el hombre más popular y querido de España. "Tengo muchos planes. A la gente le suele parecer más importante ser director de cine que payaso. No estoy de acuerdo para nada: es muchísimo más difícil hacer reír. Después del verano ruedo, como protagonista, Embarazados, una película de Juana Macías, que aún está trabajando en el guion. Aún no sabemos quien será mi partenaire... Y ahí andamos la directora y yo, buscando a 'mi chica'. Una de esas cosas que aún no están claras".