Sara Rattaro, la exploradora de emociones

La autora italiana, superventas en su país, explora en 'El amor imperfecto' cómo los lazos familiares se fortalecen y se debilitan a lo largo de la convivencia

Sara Rattaro

Sara Rattaro / periodico

IMMA MUÑOZ

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Sara Rattaro  (Génova, 1975) en las librerías la suelen colocar en la sección de Romántica. Y no. O sí y no. Sí porque en sus novelas el amor tiene un peso fundamental. Y no porque etiquetas como esa suelen ir asociadas a personajes estereotipados, revolcones ornamentales y situaciones planas, y no es ese el caso.

"No creo que encaje en ningún género concreto –dice ella–. Hablo de sentimientos, sí, pero que no se pueden limitar solo al sentimiento amoroso de pareja. También hablo de ilusión, de responsabilidad y de que la vida no es como te la imaginas, en general. Tampoco tengo claro cuál es mi público: no escribo pensando en unos lectores en concreto, sino pensando en mí, en lo que me sale y en lo que me apetece explorar".

Lo que le apeteció explorar en 'El amor imperfecto', el segundo libro de Rattaro que se publica en España y por el que la editorial Duomo apuesta fuerte, fue cómo los vínculos familiares se fortalecen y se debilitan a lo largo de la convivencia, condicionados por circunstancias tan distintas como la infidelidad o la sordera de un hijo. Ambas cuestiones están en la génesis de la novela.

"Estaba escribiendo la historia de un hombre confundido, que se estaba planteando dejar a su familia, movido por el deseo de revivir la adolescencia, cuando conocí a la madre de una chica sorda que me contó que su hija, que tenía ya 20 años, se había apuntado a clases de canto. Me pareció algo extraordinario, un reto dificilísimo. La madre me contó que su hija había hecho de la sordera una característica, no un hándicap, y que esa forma de ver su problema la impulsaba a ponerse retos como ese de cantar. Entendí que todos tenemos nuestra sordera, algo de nosotros que no nos gusta, que nos limita, y que las ganas de mejorar son las que nos hacen extraordinarios. Porque para ser extraordinario no hace falta haber nacido perfecto".

Éxito de ventas

Ese viaje al mundo de la sordera y a cómo nos relacionamos con quienes la padecen enriqueció enormemente una historia que era al principio "más sencilla, en cierto modo más banal", dice la autora. Empezó motivada por meterse en la piel de un hombre, que es la voz principal de la polifonía de personajes del libro, y acabó feliz de haberse podido identificar con la madre de un niño sordo, de haber entrado en sus miedos y en sus silencios. "Ese ha sido el éxito de este libro, para mí: haber hecho un viaje tan bonito a través de vivencias que me resultan tan desconocidas".

Si Rattaro hace referencia a un éxito tan poco material es porque en Italia a su triunfo se le están poniendo cifras. Y no son pequeñas. De 'El amor imperfecto' se espera que la confirme como un fenómeno de ventas a escala local, después de que su libro anterior, que se tradujo en España como 'Si escucharas mi corazón' (Martínez Roca) despachara 40.000 ejemplares y se tradujera a nueve lenguas, algo insólito en una autora casi desconocida como lo era ella entonces. La confirmación está en camino: lleva 30.000 copias vendidas y ha salido en España, Alemania, Brasil y Bulgaria. "Ahora ya puedo decir que soy escritora", sonríe esta bióloga que cambió el microscopio por la pluma buscando la paz interior.

"Escribo desde que era niña, pero jamás pensé que me dedicaría a ello. Vengo de una familia de comerciantes que no consideraban que escribir fuera un trabajo serio, así que me licencié en Biología y encontré empleo como bióloga. Pero a punto de cumplir los 30 me di cuenta de que algo no andaba bien. No estaba nunca tranquila. Me inscribía a mil cursos porque me parecía que me faltaba algo. Y un día me decidí a escribir un cuento, y después una novela, y vi que eso era lo que me faltaba: la escritura. Conocí por casualidad a un pequeño editor y le di mi novela, más pensando en saber si era buena o no que en publicarla. Y mi sorpresa fue que le encantó", explica con la misma entusiástica fluidez con la que escribe. 

Empezó una romería de presentaciones, de charlas, de encuentros con lectores "a los que a veces no iba nadie"... Casi de uno en uno se vendieron 2.000 ejemplares que llamaron la atención de una editorial mayor. Poco después llegaría el 'boom' y, con él, la ansiada profesionalización.

Novelas que llegan

Con los cinco sentidos y todas las horas del día puestas a disposición de la escritura, Sara Rattaro puede cultivar su método de creación, que está muy cerca de la ausencia de método. "Soy un poco caótica. Tiendo al desorden. Me guío por la emoción: escribo cuando llega la historia. La vivo como una película, con imágenes: la veo. Y cuando eso pasa, en 20 minutos puedo escribir la mejor página. Lo importante es que la historia me atrape, que la única manera de descargarme del peso de todas esas imágenes sea volcarlas en el papel. Unas veces me paso días enteros escribiendo y otras estoy tres semanas sin poder redactar una postalita. Pero lo que no me gusta es la idea de obligarme a estar sentada delante de una página en blanco".

Ahora vuelve a estar inmersa en un torrente de emociones y palabras. De nuevo una historia real ha atrapado su atención y está en pleno proceso de volcarla en las páginas de un libro. "Se centra en los matrimonios mixtos. Hay muchos, y cuando van bien suponen un gran enriquecimiento (bilingüismo, mezcla de culturas), pero en caso de separación, si hay hijos, presenta problemas como el alejamiento de uno de los progenitores de los niños. Conocí a un padre que se separó de su pareja en 2008 y desde entonces no ha visto a sus hijas, pese a que su pareja era también europea. Escribo acerca de lo que me interesa, y esta historia me impactó".

Habrá que ver dónde la colocan cuando llegue a la librería.

EL LIBRO

Alberto está casado con Sandra y tienen dos hijos: Alice y Matteo, que nació sordo. El apoyo incondicional de su madre y la maravillosa complicidad con su hermana han minimizado lo que al principio parecía un terrible drama. Pero la irrupción en la vida de Alberto de Camilla, su primer amor jamás olvidado, pone en peligro la estabilidad de todos.