Ciutat Vella

Ciutat Vella explicará el nuevo plan de usos en un pleno

El Hotel Mercer, en la calle de Lledó, 7, un edificio histórico recuperado y que se inauguró hace dos meses.

El Hotel Mercer, en la calle de Lledó, 7, un edificio histórico recuperado y que se inauguró hace dos meses.

LUIS BENAVIDES
BARCELONA

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Ciutat Vella ha levantado la veda hotelera en su zona perimetral, y también en determinados edificios catalogados del interior. El distrito ha abierto también el grifo para nuevas licencias de bares y restaurantes con horarios diurnos pero solo en zonas muy específicas. La concejala del distrito, Mercè Homs, explica: «La modificación del plan de usos ha sido aprobada y está en periodo de alegaciones. Durante la primera quincena de julio, además, organizaremos un pleno extraordinario para que todas las partes puedan aportar posibles mejoras».

Estos «ajustes» sobre el plan actual, aprobado en julio del 2010 y en vigor desde noviembre del mismo año, han hecho correr ríos de tinta durante el último semestre y su aplicación podría ser efectiva en agosto. «Las modificaciones no traicionan en ningún momento los objetivos del plan actual, como son la protección de la masa residencial y evitar la especialización turística», subraya Homs, como respuesta a algunas críticas formuladas desde que el pasado mes de enero PP y CiU acordaran su revisión.

CENSO ACTUALIZADO / Los cambios responden, en palabras de la concejala, al «estudio detallado del territorio». Y es que el plan impulsado por la anterior responsable, la socialista Itziar González, «ya preveía la necesidad de actualizar los datos de las actividades económicas existentes» con un censo informatizado de establecimientos de concurrencia pública, según fuentes municipales. «Hablar de zonas saturadas, para prohibir nuevas aperturas, solo tiene sentido con una fotografía real y actualizada del mapa», añade la concejala. El gobierno municipal quiere tratar de forma específica cada rincón de Ciutat Vella, y las modificaciones van en la línea de «favorecer la implantación de nuevas actividades de carácter diurno y familiar» en unas áreas muy concretas.

«TESORO A PROTEGER» / Si con el plan de usos del 2010 solamente era posible abrir nuevos hoteles mediante «el rescate de licencias de una zona para trasladar esas plazas hoteleras a otra mucho menos saturada», la propuesta del equipo de Homs permite abrir nuevos hoteles sin necesidad de rescate en buena parte del perímetro de Ciutat Vella. Este ajuste debería compensar, añade la concejala, «el agravio comparativo» que puede producirse en ciertas calles colindantes con otros distritos. «No es lógico que en un lado de la calle no pueda abrirse, y en el otro sí», resume Mercè Homs, quien también niega tajantemente las supuestas presiones del lobi hotelero. «Tenemos muy en cuenta a los vecinos, pero tenemos que ser realistas. Porque nos guste más o menos, siempre tendremos turistas», puntualiza la concejala.

Homs considera además que permitir transformar en hoteles edificios catalogados es una buena fórmula para «recuperar» pequeños palacios en estado de abandono. «Hoteles de pequeño formato y lujosos como el Neri o el Mercer son buenos ejemplos por su impacto positivo en la zona», reconoce.

«He leído cosas como que 400 edificios de Ciutat Vella serían hoteles, y eso no es cierto. Muy pocos, de esos edificios acabarán en manos de los hoteleros por toda la inversión que supone y los requisitos que deberán cumplir», matiza Homs. La concejala de Ciutat Vella asegura que en estos tiempos de crisis económica «no todo vale» para crear puestos de trabajo. «Ciutat Vella es un pequeño tesoro que debemos proteger», apostilla.